La SEPI elige a Ricardo Domínguez como presidente de Navantia
El nuevo consejero tiene un perfil técnico y asegura la continuidad de la estrategia. Sustituye a Belén Gualda, que ha pasado a presidir la propia SEPI tras seis meses en la naval
El consejo de administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha nombrado este lunes consejero de Navantia a Ricardo Domínguez y le propone como nuevo presidente de la compañía, 100% propiedad de la sociedad estatal, según fuentes empresariales y ha confirmado la SEPI en un comunicado. La elección de Domínguez —sustituirá a Belén Gualda, que ha pasado a presidir la SEPI—, director del gabinete de Presidencia de la firma y presente en el comité de dirección, lanza un mensaje de continuidad en la naval. “Es una apuesta por la continuidad en el rumbo emprendido para cumplir el Plan Estratégico”, incide en la nota.
Se mantiene así el plan estratégico para el lustro 2018-2022, donde destaca el empujón a la carga de trabajo mediante una fuerte política comercial, la modernización de los astilleros situados en Galicia, Andalucía y Cartagena utilizando como palanca la transformación digital y el rejuvenecimiento de la plantilla, así como la diversificación de la actividad de Navantia. En este sentido, por ejemplo, la compañía ya ha entrado en el sector de la eólica marina, conocida como offshore. Durante los primeros años de recorrido del plan estratégico, la empresa ha firmado contratos por importe cercano a los 8.000 millones de euros, cumpliendo así un 75% de los objetivos vinculados a los grandes programas. La actual cartera de pedidos supera los 8.250 millones.
Con este nombramiento, la firma pública naval se reorganiza tras la salida de la que era su presidenta solo medio año después de que llegase al cargo. Gualda, que llegó a final de septiembre del año pasado, se ha hecho con la presidencia de la SEPI (dependiente del ministerio de Hacienda), cargo que llevaba vacante desde octubre de 2019, con el aval de su trayectoria en el sector público empresarial, gran parte de la misma vinculada a la Junta de Andalucía.
Domínguez cuenta con un perfil técnico con experiencia en la gestión pública y privada, aunque hasta ahora siempre en segundo plano. En la Junta de Andalucía fue director general de Industria y Calidad y Promoción Alimentaria, así como viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. En cuanto a su formación, es ingeniero agrónomo por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y Montes de la Universidad de Córdoba y tiene un MBA y un máster en big data aplicado a la dirección y administración de empresas por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Entre las tareas que tiene Navantia a corto plazo se encuentra la correcta ejecución en Ferrol del programa de las cinco fragatas F-110 para la Armada española, la culminación en Cartagena del programa diseñado para el submarino S-80, que se pondrá a flote el día 22 de este mes, según anunció la ministra de Defensa, Margarita Robles, y contará en el acto con la presencia de Felipe VI. Además, continúa con la construcción en la Bahía de Cádiz de las corbetas encargadas por Arabia Saudí, el contrato más importante firmado por la compañía con un cliente extranjero. Estos proyectos se consideran esenciales para mantener la carga de trabajo en los diferentes astilleros.
Navantía, empresa pública con 4.000 trabajadores que está presente en la Bahía de Cádiz, Ría de Ferrol y Cartagena, está especializada en la construcción de buques militares con un alto componente tecnológico enfocada al mercado internacional. Sus líneas de actividad incluyen el diseño y fabricación de sistemas de combate y de mando y control, sistemas integrados de control de plataforma, direcciones de tiro, plantas propulsoras y apoyo al ciclo de vida. Con su apuesta por la diversificación y las energías renovables, se ha convertido además en un actor relevante en el ámbito de la eólica marina.
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