El Consejo de Ministros propone a Antón Costas para presidir el Consejo Económico y Social
El economista tiene prácticamente garantizado el apoyo de los dos tercios de los consejeros de la institución
El Consejo de Ministros ha designado oficialmente este martes al catedrático de Economía Antón Costas como candidato a presidir el Consejo Económico y Social (CES), tal y como adelantó EL PAÍS. Costas todavía tiene que ser votado formalmente por dos tercios de los miembros del CES, no obstante, su elección está prácticamente garantizada, ya que la propuesta ha sido previamente consensuada con la mayoría de organizaciones que componen la institución: sindicatos mayoritarios (UGT, CC OO, ELA y CIG), las patronales CEOE y Cepyme y organizaciones de consumidores, entre otros.
Cuando se confirme la designación de Costas, la presidencia del CES dejará de estar en funciones, una situación en la que estaba desde 2014. Su último presidente con funciones plenas fue Marcos Peña, que tras varios años en funciones, dejó el cargo en abril de 2019. Posteriormente, sindicatos y empresarios se han turnado en el cargo: desde hace casi un año el puesto lo ocupa Pedro Fernández Alen, elegido recientemente presidente de Confederación Nacional de la Construcción. Durante este tiempo han circulado varios nombres para dirigir la institución, entre ellos el de Cándido Méndez, ex secretario general de UGT, y la expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas.
Gallego de nacimiento, ha desarrollado en Cataluña casi toda su vida profesional. Costas es un economista prestigioso –catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona– que también ha sido miembro activo de la sociedad civil: fue presidente del Cercle d’Economia catalán entre 2013 y 2016, y ha tenido recorrido en el mundo empresarial, siendo consejero de varias empresas (Laboratorios Reig-Jofre, Banco Mediolanum), así como asesor de otras (Endesa, Hotusa).
Su pensamiento como economista y académico está plasmado en libros como La Torre de la arrogancia, La nueva piel del capitalismo o El final del desconcierto, el más reciente de todos ellos. También es colaborador habitual de EL PAÍS. En su último artículo, publicado el domingo 14 de marzo, incluso proponía a la institución que va a dirigir ahora como el órgano que puede encargarse de controlar el uso de los fondos europeos. “Su autonomía y expertise le permite ejercer el control de calidad”, escribía.
La propuesta ha sido elevada oficialmente por los ministerios de Trabajo, Economía y Hacienda, según el comunicado del Ministerio de Economía.
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