El Gobierno elige a Antón Costas como nuevo presidente del CES

Después de casi siete años con presidentes en funciones, el Consejo Económico y Social (CES) tendrá nuevo presidente. El Gobierno ha elegido a Antón Costas, catedrático de Política Económica en la Universidad de Barcelona, para liderar la institución. Sustituirá a Pedro Fernández Alén, quien ha ocupado el puesto durante el último año. Alén pasará a presidir la patronal de la construcción (CNC).

La propuesta de Antón Costas (San Pedro de Matamá, Vigo, 1949) ha partido del Ministerio de Trabajo y ya ha sido aceptada en el resto Gobierno. Costas tiene buena relación con el presidente Pedro Sánchez, quien ha dado el visto bueno al nombramiento, según fuentes conocedoras del proceso de selección. También lo habrían aceptado las organizaciones que componen la institución, apuntan fuentes al tanto de la negociación. No obstante, la propuesta aún tiene que ser ratificada por los miembros del Consejo Económico y Social, que fueron nombrados a finales de enero por el Consejo de Ministros. En este grupo, que está compuesto por 60 personas, debe lograr el respaldo de 40 de los consejeros.

El Consejo Económico y Social es un órgano independiente en el que están representados los empresarios, los sindicatos, el Gobierno y entidades agrarias, pesqueras y de consumidores. Aunque orgánicamente esta institución depende de los ministerios de Trabajo y Economía, su funcionamiento es independiente.

Gallego de nacimiento, aunque ha desarrollado en Cataluña casi toda su vida profesional, Costas es un economista prestigioso que también ha sido un miembro activo de la sociedad civil, fue presidente del Cercle d’Economia catalán entre 2013 y 2017, y ha tenido recorrido en el mundo empresarial, siendo consejero de varias empresas (Laboratorios Reig-Jofre, Banco Mediolanum) y asesor de otras (Endesa, Hotusa).

Su pensamiento como economista y académico está plasmado en libros como La Torre de la arrogancia, La nueva piel del capitalismo o El final del desconcierto, el más reciente de todos ellos. También es colaborador habitual de EL PAÍS. En su último artículo, publicado el pasado domingo, incluso proponía a la institución que va a dirigir ahora como el órgano que puede encargarse de controlar el uso de los fondos europeos. “Su autonomía y expertise le permite ejercer el control de calidad”, escribía.

El último presidente que fue elegido según las normas previstas fue Marcos Peña, cuyo mandato expiró en noviembre de 2014. Sin embargo, quien fuera secretario general de Empleo en el último Gobierno de Felipe González no dejó el puesto en ese momento. Todavía estuvo en funciones cinco años más. En 2019 dimitió del cargo para dedicarse a la actividad privada —en la actualidad es consejero de Rovi y se ha incorporado al patronato de la Fundación CEOE, dirigida por la exministra Fátima Báñez— y entonces el cargo empezó a rotar entre representantes de los agentes sociales de forma provisional. En el último ejercicio ha sido Fernández Alén quien ha ejercido la tarea.

A lo largo de todo este periodo, han sonado varios nombres para ocupar el puesto que finalmente no cristalizaron. Uno fue el ex secretario general de UGT, Cándido Méndez, y otra, la expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas.