El BCE da el visto bueno para que González-Bueno sea el primer ejecutivo del Sabadell

El Banco Central Europeo (BCE) ha concluido el informe preceptivo para dar el visto bueno (conocido en el sector como fit and proper, lo que equivaldría a “apto y adecuado”) al directivo César González-Bueno (Madrid, 60 años), como primer ejecutivo del Banco Sabadell. El informe se recibió en la sede de la entidad la semana pasada y ahora el siguiente paso será que lo apruebe el consejo de administración, según fuentes financieras.

Con la aprobación del BCE, se acelerarán los pasos del proceso. Se espera que en unos días el consejo de administración apruebe al nuevo ejecutivo y posteriormente González-Bueno presentará su organigrama directivo con la nueva estructura de mando para alcanzar los objetivos marcados.

El banco ha adelantado que entre los retos para los próximos años se encuentran “la mejora de la eficiencia, la aceleración de la transformación y la digitalización de la entidad, así como el incremento de la rentabilidad”.

Hasta ahora el único fichaje exterior ha sido el de Leopoldo Alvear, como director general financiero, en sustitución de Tomás Varela, que llevaba 29 años en el Sabadell. Alvear procede de Bankia, donde realizaba la misma función, y dejó la entidad ante su fusión con CaixaBank. En el mercado se espera que la mayor parte de los directivos del nuevo organigrama procedan del Sabadell. Fuentes oficiales del banco declinaron realizar comentarios sobre el procedimiento.

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En diciembre pasado, el banco aseguró que el nombramiento del nuevo ejecutivo culminó “el proceso de relevo ordenado, iniciado hace meses y de acuerdo con el plan de sucesión aprobado por el Sabadell. Así, tras acceder a su jubilación, Jaime Guardiola, anterior consejero delegado, seguirá vinculado al banco como presidente de Banco Sabadell México”.

Reparto de poderes ejecutivos

El papel de González-Bueno, cuya llegada se conoció a mediados de diciembre pasado, es novedoso en el Sabadell. Será la primera vez que esta entidad cuente con un presidente no ejecutivo, Josep Oliu (Sabadell, 71 años), y un consejero delegado que aglutinará los principales poderes directivos. La situación es más novedosa en tanto en cuanto el padre de Oliu ya presidió la entidad, lo que le confiere una tradición familiar a la dirección del banco.

Todavía no se ha hecho público el reparto de las funciones entre ambos directivos, algo que se conocerá en la próxima junta de accionistas, que se celebrará el 26 de marzo. Este nuevo modelo está auspiciado por el BCE, sobre todo después de los problemas de credibilidad del modelo que ha vivido el Sabadell, reflejados en una fortísima caída de la cotización (aunque se ha recuperado en parte en los últimos meses) y la fallida fusión con el BBVA. En 2020 el banco ha provisionado 2.275 millones y ha ganado dos millones, un 99,7% menos y tomó la decisión de no repartir dividendos.

César González-Bueno, con más de 23 años de experiencia en puesto directivos de banca, fundó ING Direct España y fue consejero delegado de ING en España y Portugal, así como miembro del Comité de Dirección Global de ING durante el periodo que dirigió el banco en Europa para el grupo. También dirigió la creación y venta de EVO y el reflotamiento de Novagalicia Banco antes de su venta a Abanca.

El acercamiento del Sabadell a González-Bueno comenzó en marzo de 2020 cuando se le nombró consejero de la filial británica TSB, “lo que le ha otorgado una visión global y conocimiento de la entidad” desde entonces, apuntó la entidad.