El cierre de sucursales bancarias acaba con 1.000 cajeros en España en 2020

Las operaciones de retirada de efectivo en cajeros se hundieron en un tercio y su importe disminuyó en casi una quinta parte en 2020, según la estadística publicada por el Banco de España. El año pasado se retiraron 102.198 millones por los cajeros, un 18,36% menos que en 2019, y una cifra que no se registraba desde 2005, es decir, que supone volver a los niveles de 15 años atrás.

Las causas de este abrupto descenso fueron los confinamientos para evitar la propagación del coronavirus y la preferencia por el pago con tarjeta para reducir los contactos, apunta Europa Press.

La última estadística actualizada por el Banco de España, también refleja la desaparición de más de 1.000 cajeros en todo el país. El año acabó con 49.481 máquinas de efectivo, un 2% menos que en 2019. Esta cifra supone un retroceso hasta el ejercicio de 2002 en el total de cajeros, es decir, regresar al número de máquinas que existían hace 18 años. Lo probable es que se mantenga esta tendencia y siga descendiendo el número de máquinas porque tiene una relación directa con el cierre de sucursales bancarias.

Cierre de 2.094 oficinas bancarias

Según las últimas cifras oficiales, entre septiembre de 2019 y el mismo mes de 2020, en España se han cerrado 2.094 oficinas de bancos. Aunque no todas, pero sí muchas de ellas tenían cajeros, incluso alguna puede que más de uno.

La desaparición de cajeros no ha sido mayor porque firmas independientes, como Euronet, están implantando cajeros que comparten con seis u ocho entidades.

En cuanto al número de operaciones realizadas en los cajeros automáticos se redujeron un 31,25% en 2020. La caída fue más acusada en el segundo trimestre, en mitad del confinamiento, aunque los descensos fueron notables a lo largo de todo el ejercicio.

Tras seis años de incrementos, el importe retirado se contrajo un 18,36% en 2020. La relación entre la caída del número de extracciones (un 31,25%) y el descenso del importe retirado (un 18,36%), lleva a la conclusión de que los clientes cada vez han retirado cantidades más elevadas.

El número de operaciones de compra con tarjeta en las terminales punto de venta ascendió a 4.730 millones. Esta cantidad supone un incremento de los pagos con tarjeta en datáfono del 4,4% sobre 2019, pese a que gran parte de los bares, restaurantes y hoteles han estado cerrados buena parte del ejercicio.

Sin embargo, el importe de las compras realizadas decayó un 0,49%, tras facturar 160.551 millones de euros en 2020. La combinación de ambos datos indica que los clientes utilizaron el dinero de plástico para compras cada vez más pequeñas, consecuencia también de la pandemia y la aversión que existía al uso de los billetes por temor a que fueran fuente de contagio.

En paralelo al uso de la tarjeta, los comercios han elevado el número de terminales punto de venta de que disponen. Es otro dato que aporta la estadística del Banco de España: el ejercicio cerró con 2,07 millones de dispositivos, un 6,77% más que en 2019. Esta cantidad supone duplicar el parque de terminales que existían en España en 2004.