Aena pasa de beneficios récord a pérdidas de 127 millones en 2020

Aena registró en 2020 unas pérdidas de 126,8 millones de euros, frente a las ganancias récord de 1.442 millones obtenidas el año anterior, como consecuencia de las restricciones de vuelos por la crisis del coronavirus desatada a mediados de marzo pasado, que redujo los ingresos a la mitad. Son las primeras pérdidas del gestor aeroportuario español desde 2012 y también las primeras desde que se privatizara el 49% del capital con la salida a Bolsa, en 2015.

El impacto de la crisis sanitaria sobre los ingresos ha sido de 2.262,9 millones, dejándolos en total en 2.242 millones, lo que supone una caída del 50,2% respecto a 2019. El resultado bruto de explotación (ebitda) se contrajo un 74,2%, hasta los 714,6 millones, incluyendo 22,7 de la consolidación de Luton (Reino Unido) y un impacto negativo de 66,8 de Aena Brasil.

La caída de los ingresos se debe, evidentemente a una caída del tráfico de pasajeros y, por tanto, del consumo que estos realizan en los aeropuertos. El tráfico de pasajeros en las instalaciones de Aena en España en 2020 cayó un 72,4%, hasta los 76,1 millones. Si se contabilizan los datos de los activos internacionales de Luton y de los seis aeropuertos de Grupo Nordeste de Brasil, la cifra de pasajeros cayó un 70,9%. La posición de caja asciende a 2.065 millones mientras que la deuda neta alcanzó los 6.540 millones, 340 millones más que hace un año.

Conflicto con los establecimientos comerciales

La reducción de pasajeros en los aeropuertos se tradujo en un desplome de la actividad aeronáutica, que registra una bajada de ingresos del 67,1%, hasta los 986 millones de euros. Los ingresos comerciales se anotan, por su parte, un descenso del 16,4% hasta los 1.046 millones pero en realidad la caída es mucho mayor, dado que en la cifra se incluyen rentas mínimas anuales contabilizadas (RMGA) pero no cobradas por valor de 635,5 millones.

La sociedad presidida por Maurici Lucena mantiene un conflicto con una parte de los establecimientos comerciales que tienen alquilados locales en los aeropuertos y no han aceptado la propuesta de rebaja de rentas del gestor aeroportuario, que cifra en 800 millones de euros en 2020 y 2021. La empresa señaló este miércoles que un 56,2% de los clientes comerciales, titulares de 72 contratos, se han adherido a la propuesta. Pero estos solo representan el 13,2% de los ingresos por renta mínima. La mayor parte de los grandes grupos —como Dufry, Áreas y SSP—, los que pagan el grueso de la factura, han rechazado la fórmula y piden mayores rebajas, ante la lenta recuperación del tráfico. El conflicto tiene visos de dirimirse en los tribunales tras el vencimiento del plazo dado por Aena para aceptar su oferta “inamovible” el próximo 5 de marzo.

La propuesta está articulada en dos periodos. Por un lado, recoge una reducción del 100% en la RMGA del período comprendido entre el 15 de marzo y el 20 de junio de 2020, el del primer estado de alarma y el confinamiento. Por otro, propone un descuento del 50% desde el 21 de junio de 2020 hasta el 8 de septiembre de 2021, cuando se estima que el tráfico aéreo se habrá recuperado en buena medida. En 2020, por tanto, el descuento ronda el 60%. Además, si las superficies se cierran por decisión operativa de Aena, el descuento es de hasta el 100%.

Además, el consejo de Aena ha aprobado una nueva medida extraordinaria para incentivar las operaciones en la temporada de verano de 2021, con descuentos en las tarifas de aterrizaje. Esta medida, que se aplicará entre el 1 de abril y el 31 de octubre, incentiva el porcentaje de recuperación que supere unos determinados umbrales, y calcula que supondrá un ahorro de 23,8 millones para las aerolíneas. Asimismo, en marzo entrarán en vigor las tarifas correspondientes a 2021, que, tras el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), se mantendrán congeladas, tras recuperar déficits de ejercicios precedentes.

Recorte a la mitad de las inversiones

La compañía mantiene la política de recorte de costes, con paralización de inversiones, que puso en marcha en marzo y que ha supuesto un ahorro de 404,7 millones hasta diciembre de 2020. La inversión en 2020 fue de 435 millones y la prevista para 2021 ascenderá a 840 millones, la mayoría correspondiente a inversión de carácter regulatorio.

En este sentido, Lucena desveló en rueda de prensa que el consejo de Aena propondrá retrasar tres años el inicio de los planes de ampliación de los dos mayores aeropuertos del país, Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, que tenían previsto comenzar en 2022. La propuesta debe negociarse en el marco del documento de regulación aeroportuaria (DORA) que fijará la senda tarifaria entre 2022 y 2026, y cuya última palabra está en manos del Consejo de Ministros. De salir adelante el plan de Aena, las inversiones anuales en ese periodo se recortarán a la mitad, desde los 900 a los 450 millones.

La continuidad de Maurici Lucena depende de Illa

Como presidente de Aena, Lucena, cobró en 2020 un total de 170.000 euros, sin incluir la revisión salarial del 2% correspondiente al año, que está pendiente. Pero tanto su sueldo como su cargo están pendientes de la evolución de los posibles pactos políticos en Cataluña, ya que aceptó la propuesta del candidato del PSC a la Generalitat, Salvador Illa, de convertirse en conseller de Economía si conseguía formar gobierno.

“Aena, honestamente, es el máximo honor profesional al que puedo aspirar; no se me ocurre una posición directiva más atractiva. Pero por trayectoria personal y profesional, tengo un fuerte componente de servicio público. Cataluña, desde hace años, está en una situación muy delicada que afecta negativamente a Cataluña y al conjunto de España. Interpreto que si una persona en la que confío [Salvador Illa] me pide que eche una mano para mejorar las cosas en Cataluña y por ende en España, me siendo impelido y lo hago con todas las consecuencias”, ha dicho a preguntas de los periodistas el presidente de Aena, que también pertenece al PSC.