La patronal proyecta pérdidas de 1.100 millones semanales para las pymes si se decreta un nuevo confinamiento

La patronal de la pequeña y mediana empresa vuelve a lanzar un SOS al Gobierno en los primeros meses de 2021, y esta vez lo hace en forma de proyecciones con tintes apocalípticos para uno de los sectores más severamente castigados por la pandemia. Según los datos del último estudio dados a conocer este lunes por Cepyme, ante el escenario de un nuevo confinamiento general las pérdidas que afectarían a las empresas por cada semana de inactividad ascenderían a los 1.800 millones de euros, de los que 1.100 correspondería directamente a las pequeñas y medianas empresas ―por ser estas las que conforman sustancialmente los sectores que resultarían más afectados―. Ante esta proyección, su presidente, Gerardo Cuerva, ha vuelto a colocar la pelota en el tejado del Ejecutivo solicitándole la implementación de un programa de ayudas directas, combinado con diferentes beneficios fiscales para las pymes, con los que lograr una mejoría de un nicho que tras 10 meses de pandemia ―con sus respectivas restricciones― a la espalda, se encuentra ya “en las últimas”.

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“Estamos hablando de unas magnitudes que no podemos aguantar”, ha advertido Cuerva, que ha vuelto a referirse a las distintas fórmulas de ayuda implementadas por diversos países europeos, entre los que ha señalado como ejemplo a Alemania, donde aquellas empresas que se hayan visto directamente afectadas por las restricciones sanitarias pueden solicitar una ayuda directa y a fondo perdido correspondiente al 75% de la facturación respecto a la que tuvieron durante el ejercicio de 2019. “Hasta ahora hemos conseguido resistir porque el pequeño empresario ha tirado de su patrimonio, de sus ahorros, y muchos han recurrido a la financiación los créditos ICO, que fueron una herramienta clara para mantenerse a flote”, ha reconocido Cuerva. Sin embargo, para aquellos que recurrieron a esta fórmula de financiación solicita ahora una condonación del préstamo para mejorar su salud financiera. “Esto es dinero que entra directamente en sus cuentas”, ha matizado.

306.000 trabajadores afectados

La explicación de las consecuencias para la pequeña y mediana empresa ―para ser considerada como tal debe tener menos de 250 empleados o un volumen de negocio que no supere los 50 millones de euros― que supondría un nuevo confinamiento de características similares al decretado durante los meses de marzo, abril y mayo del año pasado, ha corrido a cargo de Julián Pérez, director adjunto del Centro de Predicción Económica (Ceprede). Pérez ha recordado que aunque la facturación media perdida para las empresas en 2020 fue cercana al 10%, este porcentaje se disparó hasta más del 90% en sectores muy determinados como el que comprenden las agencias de viajes, los servicios de alojamientos o el transporte aéreo, precisamente aquellas que de volver a imponerse una reclusión serían de nuevo las más perjudicadas.

“Todos somos conscientes de que debe primar la salud, pero todo esto tiene un impacto económico”, ha asegurado Pérez, que también ha puesto sobre la mesa las contrapartidas que esta hipotética medida ―que no ha sido pronosticada en ningún momento por el Gobierno― tendría sobre los trabajadores de estos sectores. Según las previsiones de Ceprede, a los 750.000 trabajadores que se encuentran en estos momentos acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) se les podrían sumar otros 482.000 más, de los cuales 306.000 provendrían de la pequeña y mediana empresa.

Es por ello que desde Cepyme, como ya han venido haciendo desde hace meses, han vuelto a reclamar al Gobierno un paquete de medidas que se enfoque principalmente en la inyección de capital ―han vuelto a valorar las inversiones público-privadas― para que estas empresas puedan afrontar los problemas de financiación que presentan en la actualidad, y que podrían derivar en insolvencia en un futuro cercano. “Nosotros manejamos los mismos datos que también ha arrojado el Banco de España, y que hablan de que una de cada cinco empresas podría tener problemas de solvencia en el futuro”, ha recalcado Cuerva. Para paliar esta circunstancia, el presidente de Cepyme ha reclamado “ayuda” y ha solicitado al Ejecutivo un “acompañamiento” para evitar que la tensión que soportan actualmente las pequeñas y medianas empresas ―que componen el 99% del tejido empresarial español― las obligue a cerrar. “Cuando se adopten medidas que restrinjan la actividad deben venir acompañadas de medidas extraordinarias, como ha decidido hacerse en otros países europeos”, ha sentenciado.