La pandemia empuja a 800.000 españoles a la pobreza severa, según Oxfam
Los ERTE han evitado, según cálculos de la ONG, que 700.000 personas hayan sucumbido a la pobreza en 2020
Los principales organismos económicos ya adelantaron a finales de 2020 que la economía española sería la más castigada entre los países avanzados por la crisis derivada de la pandemia. Ahora ya se conoce el coste social de esta tragedia. Hasta 790.000 personas habrían caído en 2020 en la pobreza severa en España, según estimaciones de la ONG Oxfam Intermón.
Las personas en pobreza severa son las que viven con el equivalente a 16 euros al día. En total hay ya 5,1 millones de ciudadanos en estas condiciones en el país, el 10,8% del total de la población española. En cuanto a los que están en situación de pobreza, con menos de 24 euros al día, la cifra se elevó en un millón durante el pasado año, hasta sumar 10,9 millones de personas en España.
La ONG asegura que estas cifras las han engordado principalmente los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes. “Los colectivos que han perdido el empleo son los que tienen trabajos más precarios y trabajan en sectores más vulnerables”, apunta Laura Contreras, responsable de Oxfam. Los más afectados han sido los jóvenes, cuya desigualdad se ha incrementado 1,6 veces por encima de la media durante la pandemia. También las mujeres, sobrerrepresentadas en sectores más afectados por la pandemia y que sufren más precariedad, según Contreras.
En el caso de los inmigrantes, la pobreza alcanzaría al 57%, frente al 22,9% del total de la población. Entre ellos, Oxfam destaca los 300.000 extranjeros sin documentación que trabajan en España, según sus cálculos, “quienes quedan totalmente desprotegidos de las medidas tomadas por el Gobierno”, dice la ONG.
El factor trabajo ha sido determinante en el aumento de la pobreza. En 2020 se perdieron 360.000 empleos en el país, además de las 780.000 personas que en diciembre permanecían en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). En este sentido, Oxfam celebra la eficacia de los ERTE, que han evitado que unas 710.000 personas hayan caído en la pobreza. También destaca el papel del ingreso mínimo vital (IMV), pero critica que solo ha llegado, según datos del Gobierno, a 160.000 de los 850.000 hogares previstos. “Necesita mejoras urgentes en su puesta en práctica”, asegura Franc Cortada, director de Oxfam Intermón. La ONG calcula que si el IMV hubiese actuado sobre el número de familias esperadas, “habría salvado de la pobreza a 277.000 personas y reducido la pobreza severa en 230.000 personas”.
La crisis también ha provocado que el dinero se acumule en menos manos. El Índice de Gini, que mide la igualdad económica del 0 al 100 –el 0 es la máxima igualdad, cuando el dinero se reparte a partes iguales entre la población, y el 100 la máxima desigualdad, cuando todos los ingresos los tiene una sola persona–, se ha desplazado en España ligeramente hacia la desigualdad en 0,98 puntos, según las cifras de Oxfam, que calcula que los ERTE han evitado el crecimiento de este índice en 1,17 puntos, además de los 0,5 puntos que ha revertido el IMV.
El informe destaca que, por comunidades autónomas, Baleares es la más afectada por la crisis de 2020, con un incremento del 19,6% de personas en pobreza relativa, aquellas con unos ingresos un 60% inferiores a la mediana nacional. El archipiélago, muy dependiente del turismo y la hostelería, ha sido a su vez la región con peor evolución del PIB en 2020, que se recortará un 22% según las previsiones de Funcas. A esta región le siguen Navarra (16,9% más de personas en pobreza relativa) y La Rioja (16,1%). En números absolutos, el mayor incremento de población en esta situación se produce en Andalucía, con más de 270.000 nuevas personas, seguido por Madrid (123.000) y Cataluña (120.000).
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