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Francia reclama al Gobierno de Biden que acepte la “tasa Google” internacional

El ministro galo de Economía espera poder “convencer” a Washington antes del verano y asegura que si no Europa tendrá listo un plan B propio

El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire
El ministro de Finanzas francés, Bruno Le MaireREUTERS
Silvia Ayuso

Francia, uno de los países que más presiona para la elaboración de una tasa Google mundial, confía que con la llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca, entre las muchas cosas que cambien lo hará también la actual actitud hostil de Estados Unidos hacia la tasación internacional de las grandes plataformas digitales. Según ha dicho este martes el ministro galo de Economía, Bruno Le Maire, París le da margen a Washington hasta el verano para cambiar de posición y aceptar la propuesta que elabora la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). De lo contrario, ha advertido, habrá que buscar alternativas europeas, una posibilidad en la que ya trabaja Bruselas.

“Nos damos hasta el verano de 2021 para convencer a nuestro nuevo socio estadounidense, la administración Biden, de que suscriba este impuesto y las modalidades definidas en el marco de la OCDE”, dijo Le Maire en referencia al nuevo plazo que se ha fijado el organismo internacional para tener lista una propuesta de fiscalidad internacional para los gigantes de Internet.

“Todos pueden ver que en esta crisis (por el coronavirus) los grandes ganadores son los gigantes digitales, que son ellos los que han generado mayores beneficios durante este periodo de crisis”, señaló en su tradicional discurso ante la prensa para presentar los objetivos del nuevo año. “Esto hace más necesario aún, más justo, la implantación de una tasación digital a nivel de la OCDE en los meses próximos”, insistió.

Francia es uno de los principales impulsores de la denominada tasa Google, motivo por el cual ha mantenido un duro pulso los últimos años con el Gobierno de Donald Trump, que ha acabado echándose atrás cada vez que avanzaban las negociaciones internacionales. Estas han estado en manos de la OCDE, que tenía previsto haber presentado un modelo el año pasado. Sin embargo, no logró cumplir los plazos y se ha dado de tiempo hasta mediados de 2021 para proponer un mecanismo que permitiría, según estiman sus expertos, redistribuir una recaudación tributaria de alrededor de 100.000 millones de dólares (85.000 millones de euros) a nivel global.

A falta de avances a nivel de la OCDE, París anunció en noviembre que volvía a cobrar su propia tasa Google, cuya recaudación había congelado a comienzos de 2020 a la espera de un acuerdo que no se produjo. Francia aprobó el verano de 2019 un gravamen de cerca del 3% del volumen de negocios de las compañías tecnológicas en el país que obtengan ingresos anuales de al menos 750 millones de euros (unos 830 millones de dólares). Según la Agencia France Presse, ya le ha permitido recaudar en 2020 más de 400 millones de euros.

Tras la decisión de París de reactivar el cobro de su tasa Google, Estados Unidos amenazó con aplicar los aranceles a productos franceses que preparó en julio del año pasado como represalia por el impuesto digital galo. Pero el pasado 7 de enero, un día después de la fecha fijada para su puesta en marcha, la Oficina del Representante Comercial norteamericano, Robert Lighthizer, anunció su suspensión temporal a la espera de los resultados de las investigaciones de su equipo en otros países que, como España, también han adoptado o lo están considerando una tasa Google propia. “Una suspensión de la acción tarifaria contra Francia promoverá una respuesta coordinada en todas las investigaciones” sobre tasas digitales nacionales, dijo su oficina en un comunicado a menos de dos semanas del traspaso de poder en la Casa Blanca. Pese a ello, París mantiene la recaudación de su tasa Google, confirmaron este martes fuentes del Ministerio a este diario.

En cualquier caso, que Francia confíe en un cambio de actitud con Biden no quiere decir que no esté analizando otras posibilidades. Si para el verano no hay movimiento del lado norteamericano, “tendremos que volver a una solución europea”, dijo Le Maire en referencia a los planes de Bruselas.

El pasado septiembre, la Comisión Europea dijo que prepararía una propuesta legislativa propia en el primer semestre de 2021 si la OCDE no cumplía —como no lo ha hecho— su promesa de presentar un plan en 2020. Aunque desde entonces Bruselas no ha vuelto a decir si mantiene su calendario, París cuenta con que el plan B europeo estará listo “esta primavera”, de acuerdo con las fuentes, con lo que podría servir para ejercer de mayor presión cuando la OCDE presente, por fin, su propuesta internacional.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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