Las Bolsas se disparan con los avances en la vacuna de Pfizer
La farmacéutica asegura que su fórmula tiene una efectividad del 90% contra la covid-19. La jornada ya había empezado con alzas tras la oficialización de la elección de Biden como presidente de EE UU
Euforia total en las Bolsas tras los avances de la vacuna de la farmacéutica Pfizer. El Ibex 35 ha cerrado este lunes con una subida del 8,57% —la mayor en una década—, tras haber llegado a escalar casi un 10% en una jornada de alzas generalizadas en Europa. Al otro lado del Atlántico también se ha desatado el apetito por el riesgo, pero las subidas son más moderadas: con los índices ya cerca de máximos históricos, Wall Street repunta algo más del 3%. Chapoteando en liquidez desde hace meses por la gracia de los bancos centrales y con una legión de inversores con ganas de redoblar su apuesta por la Bolsa, la reverberación de una noticia importante por sí misma es aún mayor.
La sesión ya había comenzado con alzas considerables gracias a la clarificación del panorama político en Estados Unidos, pero el progreso en la vacuna ha sido el detonante definitivo de las subidas: la incertidumbre sobre el nombre del nuevo presidente estadounidense pesaba, pero lo que más importa a los inversores en estos momentos es cuándo se alcanzará un freno efectivo contra la covid-19. Y el de Pfizer es más que prometedor: su eficacia ronda el 90%, muy por encima del umbral mínimo (50%) exigido por las autoridades estadounidenses, el país donde está radicada la farmacéutica, y eso permite vislumbrar unos plazos de inmunización de la población más cortos de lo inicialmente previsto.
Dentro de los índices, los valores turísticos, por mucho los más expuestos a los estragos de la pandemia sobre la economía, son los que más suben. En España, la hotelera Meliá y el grupo de aerolíneas IAG lideran la tabla de subidas con sendas subidas del 37% y el 25%. Con sus negocios severamente tocados hoy y sus cotizaciones deprimidas desde la irrupción de la covid-19 a principios de año, serían los mayores beneficiados de un acelerado regreso de la normalidad ante las buenas noticias de la vacuna de Pfizer. A renglón seguido, tres bancos (Bankinter, el Sabadell y el Santander), una socimi (Colonial) y una petrolera (Repsol), todas ellas con repuntes de alrededor del 20%, completan el olimpo de grandes ganadores de una jornada en la que 19 de los 35 valores del Ibex cerraron con alzas de doble dígito.
“Son noticias muy importantes, porque validan la visión del mercado de que la economía y los beneficios empresariales pueden volver a la senda precovid”, valora Andrea Cicion, de la firma de análisis TS Lombard, en declaraciones a Reuters.
Los valores refugio pierden su aura
Pese a la potente subida, la mayor en una década, el Ibex —uno de los índices más castigados en los últimos tiempos, descolgado del resto de grandes parqués europeos por el ensañamiento de la pandemia con la economía española— queda lejos de igualar la mayor subida de su historia. Ese récord queda aún fijado en el 10 de mayo de 2010, en plena crisis de deuda soberana en el sur de Europa, cuando el selectivo se disparó más de un 14% tras varias jornadas de vaivenes y ante la esperanza de que la respuesta común europea atajase la sangría. Pero 10 años después, y con distintos protagonistas, la historia no se repite pero rima: tras varios meses de severos golpes en los parqués, las Bolsas europeas encuentran —hoy, en los avances en la vacuna— un motivo de peso al que agarrarse para la remontada.
Cuando arrecia el temporal, los valores refugio brillan; cuando vienen bien dadas, pierden fuelle. Este lunes tocaba lo segundo: si en los últimos tiempos, ante el avance de la recesión, el oro caminaba cerca de máximos históricos, hoy se deja un 5%. Lo mismo ocurre con los valores más defensivos de los parqués, aquellos que se han visto claramente beneficiados por la pandemia, como la aplicación estadounidense de videollamadas Zoom o Netflix, y que también apuntan a fuertes pérdidas. En ambos casos, la vacuna pondrá fecha de caducidad a su racha o, al menos, la atemperará.
Las elecciones y los estímulos pasan a segundo plano
Hasta que Pfizer ha develado las buenas nuevas, la jornada transcurría con subidas moderadas en las principales plazas del Viejo Continente, de entre el 1% y el 2%. Pero, con cifras diarias de contagios de seis dígitos solo en la primera potencia mundial y en mitad de la mayor recesión en casi un siglo, la incertidumbre política pasa inmediatamente a un segundo plano ante lo sanitario. “La cosa no va tanto de quién estará en la Casa Blanca sino de la covid”, decía en declaraciones a Bloomberg Chris Gaffney, del TIAA Bank, antes de que Pfizer desatase la euforia. “Ese es el mayor factor que los inversores tienen en la cabeza y el que va a determinar los retornos bursátiles en el corto plazo”. Más allá de la de la firma estadounidense, hay una decena de proyectos de vacuna en la última fase de experimentación.
Más allá de la vacuna, con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, los parqués observan con especial interés la capacidad del presidente electo de sacar adelante un gran plan de choque presupuestario para reanimar la mayor economía mundial: el nuevo paquete fiscal para hacer frente a los estragos de la pandemia, especulan, será mayor que con un republicano en la presidencia. “Va a tener que luchar para sacar adelante los tres billones de dólares que quieren los demócratas, pero un paquete [quizá menor] es probable”, subraya Nigel Green, de deVere Group, en referencia a un Senado que —todo apunta— seguirá en manos de los republicanos. “Esto animará a los mercados y permitirá a los inversores pensar en una recuperación económica más amplia: la estadounidense es la mayor economía mundial y un crecimiento sostenible, de largo plazo, tendrá efectos positivos para la economía mundial en su conjunto”.
A la vez, los inversores especulan con que, con el Senado en manos republicanas, los planes demócratas de subidas de impuestos o de mayor regulación sobre los gigantes tecnológicos serán más difíciles de sacar adelante o, al menos, quedarán diluidos. “El resultado [electoral] es ideal desde el punto de vista de los mercados”, desliza Michael McCarthy, analista de CMC Markets, en declaraciones a Reuters. “Ninguno de los dos partidos tiene el control de las dos Cámaras del Congreso, así que tanto las guerras comerciales como los aumentos impositivos quedan fuera de la agenda”. En las próximas semanas, los inversores también estarán muy pendientes del desfile de nombres para los futuros cargos económicos clave de la nueva Administración —los secretarios del Tesoro y Comercio; el jefe del Consejo de Asesores Económicos del presidente—.
Donde la confirmación oficial de que el próximo mandatario estadounidense será el demócrata sí deja el camino expedito para los activos de riesgo en los países emergentes, los que más sufren cuando la incertidumbre impone su ley. En buena medida, porque se da por descontado que su tono será infinitamente más conciliador con países como China o México —cuyas monedas ya se están revalorizando frente al billete verde— que el de su predecesor. “La victoria de Biden ha despejado la incertidumbre política, y eso ha llevado a un aumento de las posiciones de riesgo y a un debilitamiento del dólar”, valora Ko Haruki, de CIBC, en declaraciones a Bloomberg. “Esperamos menos estrés en términos de guerras comerciales”, completa desde Doha (Qatar), Talal Samhouri, de la gestora de fondos Amwal.
Frente a la volatilidad extrema de la era Trump, en la que los inversores se acostumbraron a tener que mover ficha a golpe de tuit, la predictibilidad del nuevo mandatario estadounidense es su mejor carta de presentación en los mercados. A la luz de los cuatro últimos años, no es poca cosa. Pero el avance en la vacuna de Pfizer deja atrás todo lo demás: si hay remedio contra la covid, y en medio de una inundación de liquidez sin precedentes, las Bolsas tienen el camino despejado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.