La negociación para renovar los ERTE entra en su recta final con la resistencia de CEOE

Casi un mes después de que los agentes sociales y el Gobierno encararan la negociación para renovar las ayudas a los ERTE más allá del 30 de septiembre el acuerdo sigue sin llegar. De alcanzarlo, tendría que ser este lunes y de manera agónica, a dos días de que venza la regulación actual. Este fin de semana han seguido los contactos y los ministerios implicados —Seguridad Social y Trabajo— han hecho llegar a los sindicatos y los empresarios una nueva propuesta. Pero varias fuentes de la negociación señalan que la patronal sigue lejos del pacto.

El encuentro de este lunes empezará a las 11 de la mañana y todo apunta a una nueva reunión maratoniana de final incierto. En ella se analizará la propuesta que el Ejecutivo les remitió a las otras dos partes en la noche del sábado. Esta habría ampliado las exoneraciones de los ERTE sobre la oferta con la que comenzó el último encuentro, el pasado jueves.

Seguiría la división en tres modalidades de este tipo de ajuste/ayuda laboral para evitar la destrucción de empleo en la crisis provocada por el coronavirus: una, que se centra en los sectores más afectados, sobre todo el turismo, y que se definirían a través del código nacional de actividades económicas (CNAE); otra que busca ayudar a las empresas que se vean afectadas por los rebrotes y las decisiones administrativas tomadas para frenar la pandemia, y una tercera que buscaría ayudar a las empresas proveedoras de otras cuya actividad se vean afectadas por las crisis de estas últimas. No obstante, los descuentos en las cotizaciones se habrían igualado: el 85% en las empresas de menos de 50 trabajadores y el 75% para las demás. Además, no habría disminución de estos porcentajes hasta el 31 de enero en ninguna de las tres modalidades. También se mantiene el compromiso de mantenimiento del empleo por seis meses, que en cada ronda de negociación ha supuesto un motivo de fricción de los empresarios con el resto de partes.

Con esta propuesta, fuentes sindicales y del Ejecutivo creen que se acercan mucho a la posición de CEOE y Cepyme. Sin embargo, fuentes empresariales no lo ven así y piensan que el pacto está lejos.

En esta ronda de negociaciones, las patronales siempre han sido muy contrarias a que las ayudas de los ERTE discriminen por sectores. Con la última propuesta, en el Gobierno piensan que esa diferencia no existe, aunque la forma de acceso a las ayudas sea distinta.

La parte en la que las negociaciones sí han llegado a un punto de encuentro —ya hace días— son aquellas en las que había diferencias entre el Gobierno y los sindicatos. Finalmente, las prestaciones de los trabajadores afectados por ERTE seguirán llegando al 70% de la base reguladora (un indicador muy próximo al salario) hasta el 31 de enero y seguirán sin consumir derechos acumulados previamente del seguro de desempleo. También una ayuda extraordinaria para los fijos discontinuos, normalmente empleados del sector turístico, que al no haber podido trabajar esta temporada no habrían generado el derecho a tener una prestación.

Con los últimos datos de la Seguridad Social, el número de trabajadores afectados por ERTE todavía supera los 700.000, una cantidad significativa, pero muy alejada de los 3,4 millones de finales de abril y comienzos de mayo. Las dimensiones que este mecanismo de protección del empleo ha alcanzado durante estos meses van a suponer un esfuerzo presupuestario muy importante que, según cálculos de EL PAÍS, puede llegar a 35.000 millones. De esta cantidad, unos 21.000 millones serán financiados por la UE.