La CEOE insiste en sus críticas a la “desequilibrada” regulación del teletrabajo

A la patronal CEOE no le ha gustado el planteamiento del Ministerio de Trabajo para regular el empleo a distancia desde el primer momento. Nada más conocerse el anteproyecto de ley, que adelantó este periódico, su presidente, Antonio Garamendi, ya advirtió que “si no se regula bien” los empresarios podían plantearse hacer contratos en “Portugal o Brasil”. Y este miércoles, después de la primera reunión de los responsables de Trabajo con representantes de los agentes sociales, la patronal ha emitido un comunicado en el que dice que el texto presentado “se ha concebido al margen del diálogo social orillando la necesaria implicación y participación de los interlocutores sociales”. Fuentes del Ministerio de Trabajo explican que les sorprende este comunicado de CEOE cuando este miércoles se ha producido una primera reunión y las tres partes se han comprometido a seguir negociando.

La opinión de los sindicatos no ha sido la misma al salir. Tanto UGT como CC OO han pedido un papel en la negociación “que va más allá de la consulta pública”, en palabras del secretario de Acción Sindical de UGT, Gonzalo Pino. Antes de elaborarse el anteproyecto de ley, Trabajo abrió un plazo de consulta pública para que ciudadanos y asociaciones les hicieran llegar sus visiones.

Los dos sindicatos han advertido este miércoles que enviarán sus alegaciones al texto. “Hemos marcado las pautas para las negociaciones. Ahora tenemos que hacer aportaciones. Esperemos que haya marco para la negociación y el acuerdo”, ha añadido Mari Cruz Vicente, responsable de las negociaciones por parte de CC OO. La sindicalista también ha señalado que las tres partes no han fijado una nueva fecha para otra reunión, pero sí que volverán a verse cuando el Ejecutivo haya recibido las alegaciones de las tres partes y las recoja en el texto.

Pero la CEOE, que según un asistente a la reunión habría pedido la retirada del texto, ha señalado en su comunicado que el anteproyecto de ley es “un texto desequilibrado, de enfoque errático, apartado de la realidad del tejido productivo y de las necesidades de empresas y trabajadores, que lejos de fomentar con garantías la utilización de esta forma de organización del trabajo podría desincentivar su implantación en España y ralentizar su consolidación. A consecuencia de ello, es un enfoque que no aporta la confianza y la seguridad necesarias para generar inversiones y empleo”.

Para el Ministerio, la reacción encontrada de sindicatos y empresarios es la prueba de que el texto que han presentado como punto de partida de la negociación es “ponderado”.

El anteproyecto de ley que ha elaborado el departamento que dirige Yolanda Díaz aclara que los gastos que ocasione el trabajo a distancia deben pagarlos las empresas. Eso, de alguna manera, está presente ya en la ley actual, aunque la nueva redacción lo clarifica. También apunta que el teletrabajo debe comenzar con un acuerdo voluntario entre las partes que fije por escrito las condiciones en que se va a desarrollar. Otro punto a destacar es que da al empleado el derecho a negociar su horario o a alterarlo si no se fija la jornada y la disponibilidad en ese acuerdo.

La regulación del teletrabajo no estaba en la agenda inmediata del Gobierno hasta que se cruzó la pandemia, que obligó masivamente a que muchos empleados se trasladasen a sus casas. Ya en su primera comparecencia en el Congreso tras la declaración del estado de alarma, la ministra Yolanda Díaz advirtió de que su intención era regular el trabajo a distancia partiendo, entre otros puntos, de la experiencia de estos meses. También se mantiene, según la exposición de motivos del anteproyecto conocido, en los límites del acuerdo al que llegaron los sindicatos y los empresarios europeos en 2002.

Información sobre el coronavirus

- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

- Así evoluciona la curva del coronavirus en España y en cada autonomía

- Buscador: La nueva normalidad por municipios

- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus

- Guía de actuación ante la enfermedad