El consumo alimentario en los hogares creció un 24% en volumen y un 28% en valor durante el confinamiento

El conjunto de los hogares españoles registró un incremento de un 24,5% en la demanda de productos alimentarios durante las semanas de confinamiento en relación con el mismo periodo del año anterior, según los datos hechos públicos por el Ministerio de Agricultura en la presentación del Informe del consumo alimentario en España 2019. El volumen total ascendió a 8.300 millones de kilos o litros. En valor, ese consumo supuso 20.750 millones de euros, un 28,4% más, como consecuencia de un incremento en el precio medio de 0,08 euros, hasta los 2,50 euros por kilo.

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Según las estimaciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, las compras más elevadas en los hogares suplieron en una parte muy importante la caída del consumo en la restauración —más en volumen que en el valor de los productos consumidos—, En opinión del titular del departamento, este situación ya está volviendo lentamente a la normalidad. En relación con la crisis provocada por la pandemia, Planas ha resaltado el papel de responsabilidad jugado por toda la cadena alimentaria, desde la producción en origen con un suministro suficiente, a una distribución donde no se rompió la oferta o unos consumidores que, salvo en momentos muy puntuales, compraron con responsabilidad, sin acaparamientos y sin que se hubieran detectado graves situaciones de especulación.

Agricultura resalta, además, el papel que han jugado las tiendas de proximidad, que han ganado peso al pasar de una cuota de mercado del 15,2% a otra del 18,7%, mientras se mantenían prácticamente estables las ventas de los hipermercados en un 12,2% y de los supermercados en un 49%.

En cuanto a los productos más demandados para el conjunto del periodo, destacan las harinas y las sémolas, con un incremento del 138%, seguidas de las bebidas espirituosas, con un 75% —el ministro ha puntualizado que se trata de compras para un consumo extendido en el tiempo—, las cervezas y las tabletas chocolate, ambos por encima del 50%, o, ya en menor medida, frutos secos, azúcar, legumbres, vinos, encurtidos, huevos, arroz, aceite, carnes y pasta.

Consumo estable en 2019

En lo que respecta a 2019, el consumo ascendió a 33.303 millones de kilos o litros, lo que supone un aumento de solo un 0,3% en volumen respecto al año anterior, y un 2,3% de valor, hasta alcanzar los 105.465 millones de euros. De esa cifra, 69.503 millones correspondieron a los gastos en los hogares, un 1,4% más. El gasto fuera de los hogares ascendió a 35.962 millones, un 4,1% más. Esto supone un consumo total por cabeza y año de 758 kilos o litros por valor de 2.567 euros. El consumo en los hogares fue de 621 kilos, con un gasto por persona de 1.506 euros, mientras fuera del hogar el consumo fue de 136 kilos o litros y el gasto por persona de 1.060 euros.

La leche y los derivados se hallan en la cabeza de la cesta de la compra en lo que se refiere a volumen, con una cuota del 17%, seguidos de las frutas frescas (15%), las hortalizas (12%), el agua (10%) y las carnes (7%) En valor lo lideran las carnes con un 21%, mientras la leche y sus derivados solo suponen un 12%. El pescado significa un 4% en volumen, pero un 13% en valor.

En cuanto a las tendencias en la demanda, suben posiciones el aceite virgen extra, los gazpachos y salmorejos, los bombones de leche enriquecida, las cápsulas de café y los platos preparados. En la parte contraria, caen los aceites de semillas, las cremas de chocolate, el azúcar, el vino o la leche desnatada.

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