La Fiscalía Anticorrupción presenta una querella contra Isolux por el supuesto pago de comisiones en Argentina
La investigación se dirige a la antigua cúpula de la firma de ingeniería por entregas de dinero a una asociación dirigida por los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández a cambio de una adjudicación
La Fiscalía anticorrupción ha informado este miércoles de la presentación de una querella ante la Audiencia Nacional contra Isolux Corsán y la que fue su cúpula entre los años 2008 y 2015. La acción judicial se enmarca en el proceso que se sigue en Argentina por los denominados “cuadernos de la corrupción”, las anotaciones que realizó el chófer de un alto cargo durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández (actual vicepresidenta) con los viajes que había hecho para recibir sobornos a cambio de adjudicaciones públicas.
La acción de la Fiscalía española se dirige exclusivamente contra los responsables españoles de Isolux y no contra trabajadores de la sucursal que la compañía tenía en Argentina. Estos últimos se encuentran ya encausados por la justicia argentina en el macroproceso que trata de determinar si Kirchner (presidente entre 2003 y 2007, y fallecido en 2010) y Fernández (presidenta de 2007 a 2015) dirigieron en esos años una asociación ilícita para el cobro de comisiones. Concretamente, la investigación española se centra en quienes ostentaron los cargos de presidente, vicepresidente, consejero delegado y director financiero de la ingeniería española entre 2008 y 2015.
Según el Juez argentino, entre esos años Isolux hizo hasta 19 entregas de dinero al entramado del matrimonio presidencial. Cada una de esas entregas, precisa la nota de la Fiscalía, se realizaba “por regla general por un importe de 300.000 dólares”. Suponiendo que esa cantidad fuera fija, el pago total ascendería a 5,7 millones de dólares (unos 5 millones de euros). Los pagos se realizaban a altos funcionarios de la República por el personal local, que se encuentra encausado, pero la investigación apunta a que fueron autorizados por la matriz española. Isolux, que entró en concurso de acreedores en 2017 dejando un agujero patrimonial de casi 4.000 millones, había recibido en 2007 la adjudicación para la construir una central termoeléctrica en la ciudad de Río Turbio (suroeste de Argentina).
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