España pedirá a Bruselas recursos para financiar los ERTE
Los Gobiernos dan luz verde a la puesta en marcha del fondo comunitario de desempleo
España pedirá a la Unión Europea recursos del futuro fondo europeo de desempleo, cuya puesta en marcha ha sido acordada este viernes por los Veintisiete, para financiar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) derivados de la pandemia. “Nuestra intención sería utilizar este instrumento como unas de las vías de financiación de los costes derivados del importante apoyo público que comportan los ERTE”, ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño. El instrumento, dotado con 100.000 millones de euros, entrará a funcionar cuando los socios de la UE hayan aportado los avales necesarios para que la Comisión Europea se endeude.
La vicepresidenta, que ha comparecido ante los medios por videoconferencia antes de la reunión del Eurogrupo, ha recalcado el “apoyo” de España a este instrumento, que ha calificado como un “embrión del seguro comunitario de desempleo” que vienen reivindicando España, Francia e Italia. Precisamente, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, ha avanzado que su país también precisará de esos préstamos al tener la intención de ampliar sus sistemas de protección de empleo temporales para los sectores que todavía no puedan volver a la normalidad.
La puesta en marcha de ese mecanismo (bautizado como SURE), que España pedía tener a punto el 1 de junio, ha recibido la luz verde de las capitales esta mañana. “El SURE se adapta muy bien a nuestra aproximación desde el punto de vista de la financiación de los ERTE. Es un embrión de este reaseguro europeo de desempleo. Y nuestra disposición es a utilizarlo una vez que veamos las condiciones y la aportación de las garantías por parte de los distintos Estados miembros. Es decir, una vez que esté disponible”, ha agregado Calviño.
Estigma del fondo de rescate
Más recelos provoca la petición de la línea de crédito del fondo de rescate (MEDE) para hacer frente a los gastos derivados de la pandemia. Los Veintisiete la despojaron de toda condicionalidad e incluso están abiertos a que su uso pueda ir más allá del estrictamente sanitario. Sin embargo, los países todavía recelan del estigma que supone llamar a la puerta del MEDE. El director de esta institución, Klaus Regling, estimó que de los 240.000 millones de euros disponibles se dispensarían unos 80.000 millones. Por ahora, ni Italia ni Francia tienen pensado pedirlos.
España de momento tampoco se plantea demandarlo, aunque Calviño no cerró la puerta a hacerlo si es necesario. “En el caso del MEDE se trata de un instrumento precautorio para la pandemia, sin condicionalidad, destinado a financiar los gastos directos e indirectos de la covid. Y tomaremos la decisión relativa al uso de los distintos instrumentos sobre la base del interés general con el fin de minimizar los costes de financiación”, ha apuntado. Si bien Regling dijo que España podría ahorrarse 200 millones anuales con ese instrumento, Calviño ha recordado que ese número no puede sacarse teniendo en cuenta “solo un tipo de bono”, sino que hay que valorar “el conjunto de la cartera financiera del Estado”. Y España, ha añadido, se financia a tipos negativos a corto plazo y tiene un coste medio de endeudarse del 0,3%.
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