Wall Street cierra con leves subidas otra sesión turbulenta

La Bolsa de Nueva York vivió otra sesión de volatilidad este jueves. La jornada empezó con pérdidas en los principales índices que han ido neutralizándose por la tarde hasta repuntar en leves subidas: el Dow Jones subió un 9,9% y el S&P, un 0,5%. Las tecnológicas del Nasdaq lideraron las subidas, con un 2,3%. Una mejora sustancial respecto a la apertura, cuando el Dow se dejaba un 2,9% en los primeros compases, el S&P 500 caía un 2,7% y el Nasdaq, un 1,3%. Los índices de volatilidad siguieron en máximos históricos.

Los vaivenes se producen después de que la Reserva Federal moviera una ficha más de su arsenal de emergencia para proteger a la economía del impacto del coronavirus, después de que el parqué neoyorquino viviera el miércoles otra jornada de fuertes pérdidas. El Dow Jones, que llegó a caer un 10%, cerró el miércoles con un retroceso del 6,3%, y el S&P se dejó un 5,1%. En un mes, coincidiendo con el pánico por la expansión del coronavirus, los principales índices han visto borrado un tercio de su valor.

La Fed puso en marcha un programa de préstamos destinado a ayudar a los bancos para que el crédito siga fluyendo a empresas y hogares. El martes, el banco central anunció que empezará a comprar papel comercial, un instrumento de financiación a corto plazo emitido por las compañías. Los analistas atribuyen las turbulencias en los mercados a la incertidumbre de los inversores sobre si los movimientos de la entidad emisora serán suficientes para compensar el impacto en los sistemas financieros del parón de actividad provocado por la expansión del coronavirus.

En el Capitolio, los congresistas debaten un paquete de estímulo propuesto por la Casa Blanca, sin precedentes en cuanto a cantidad y velocidad de implementación, que propone inyectar un billón de dólares en la economía. Incluye ayudas a sectores especialmente tocados, como las aerolíneas, y también hasta 500.000 millones de dólares en dos envíos masivos de cheques a los hogares, para ayudar a las familias a pagar las facturas y activar el consumo.

Pero son tantas y tan graves las debilidades que acechan al sistema financiero que ninguna medida parece suficiente para restaurar la confianza de los inversores.

Los cierres de establecimientos y el parón generalizado en la actividad está empezando a impactar dramáticamente en el empleo. Más y más compañías anuncian despidos masivos, y los economistas advierten de que más de un millón de personas pueden perder su puesto de trabajo para el final de marzo, después de un mes de febrero que marcó mínimos históricos en las cifras de paro. El jueves, el Departamento de Empleo informó de que 281.000 personas solicitaron prestaciones por desempleo la semana pasada, un 33% más que la semana anterior