Sánchez anuncia un “plan de choque” sin dar detalles en plena eclosión del virus

El Gobierno va a preparar “un plan de choque” para hacer frente al impacto económico del coronavirus, en un día en que España ya cuenta con 28 fallecidos y más de 1.000 enfermos, duplicándose el número de afectados en Madrid en un solo día. Lo ha anunciado el presidente Pedro Sánchez en la asamblea de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Lo ultimará con los agentes sociales, con los que se reúne el jueves en Moncloa.

No ha dado más detalles, solo que el Gobierno lleva “dos semanas” preparándolo. Un comunicado posterior de Presidencia del Gobierno ha precisado que “en unos días anunciaremos un plan de choque, tan pronto como precisemos el diagnóstico y tengamos bien definidas las medidas. Queremos que el plan sea eficaz y ajustado a la magnitud del problema”. “No nos vamos a precipitar”, justificaba el comunicado.

El plan de choque ha sido el anuncio que ha hecho Sánchez en su primer acto económico tras reunirse con el comité de coordinación sanitario en el Ministerio de Sanidad. Llega unos días después de que el Ministerio de Trabajo publicara una guía de actuación en el mundo del trabajo que provocó duras críticas por parte de los empresarios, que lo calificaron de “grave error”. Eso provocó un golpe en la mesa de Moncloa que recordó que en esta crisis sanitaria sería el Ministerio que dirige Salvador Illa quien emitía la información y las recomendaciones.

Precisamente, a la salida del acto, los máximos responsables de CEOE, Antonio Garamendi, y Cepyme, Gerardo Cuerva, han respondido que no conocían los detalles y remitían a la reunión del jueves en Moncloa. ATA es una organización de CEOE y su presidente, Lorenzo Amor, es también uno de los vicepresidentes de la confederación patronal.

Tampoco UGT, que también se mostró crítica con la guía de empleo la semana pasada, dice saber lo que prepara el Gobierno. Los portavoces oficiales del sindicato que dirige Pepe Álvarez explican que la reunión anunciada por Moncloa estaba cerrada hace días con la intención de impulsar el diálogo social durante la legislatura y que el coronavirus ha ido ganando hueco en la agenda conforme se ha expandido.

Las peticiones de esta central empieza con la creación de un fondo de contingencia para afrontar la situación. También reclama que las bajas por cuarentenas preventivas se consideren una contingencia profesional y no una enfermedad común como anunció la Seguridad Social hace más de una semana. Esta medida no solo supone que el empleado pierde menos sueldo sino que el empresario no tiene que hacerse cargo de ese coste entre el cuarto y el decimoquinto día, por este motivo, UGT opina que en este punto encontrará el apoyo de la patronal. Asímismo, también reclama que los trabajadores afectados por regulaciones temporales de empleo (ERTE) no piedan sueldo: un empleado afectado en un ERTE para a cobrar el paro durante ese periodo y al principio cobra el 70% del salario. Lo que reclama este sindicato no es solo que este periodo no compute como seguro de desempleo consumido sino que, además, el fondo de contingencia aporte el 30% del salario restante.

En su discurso, Sánchez también ha comenzado reconociendo el trabajo del personal sanitario y subrayando que la respuesta del Gobierno será basada en la “evidencia científica” y el criterio de los expertos. También ha anunciado que el Ejecutivo va a crear una “comisión interministerial” que se reunirá todos los miércoles para hacer un seguimiento de la situación y otra “comisión interterritorial” que se citará dos veces por semana.

Antes del anuncio, el presidente ha tratado de lanzar un mensaje de tranquilidad al resaltar que España tiene “uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo”. “Nuestro sistema está funcionando y nuestras autoridades están funcionando”, ha continuado.

A partir de aquí, Sánchez ha comenzado a desgranar un discurso más dirigido propiamente al auditorio que tenía delante: autónomos. “Contamos con los autónomos”, apuntaba el presidente, “no se puede entender el tejido productivo y social del país sin los autónomos”.

Una de las líneas de actuación que ha reafirmado Sánchez en su discurso es que el Gobierno va a trabajar para poner en marcha la cotización de los autónomos según los ingresos que tengan.