Grenergy pasa a la Bolsa de ‘los mayores’
La compañía del MAB que más se ha revalorizado en el parqué desde 2015 tiene previsto estrenarse en el mercado continuo el próximo día 16
Con la Cumbre del Clima como telón de fondo, Grenergy, una pequeña empresa del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) el próximo 16 de diciembre su salto al mercado continuo. Esta firma dedicada a las energías renovables (eólica y fotovoltaica) ha logrado multiplicar por diez su negocio, sus ingresos, sus beneficios y su valor en Bolsa en poco más de cuatro años. Algo solo posible en un sector en fuerte crecimiento como el de las renovables, aupadas ahora por la necesaria transición energética que exige el cambio climático.
David Ruiz de Andrés (Madrid, 1973), fundador y consejero delegado de Grenergy —también es su máximo accionista con el 76% del capital— distingue claramente entre cuando se establecieron primas a la producción de renovables y ahora que han desaparecido. El momento para las empresas "es muy diferente al de 2008 [periodo que califica como "renovables 1.0"]. En primer lugar, porque se ha producido un abaratamiento sustancial de los paneles fotovoltaicos y porque han desaparecido las primas: ni las tenemos, ni las queremos".
Y eso que a finales de noviembre el Gobierno en funciones aprobaba un real decreto por el que se actualiza el valor de la rentabilidad razonable que se aplicará a las instalaciones de energía renovable, cogeneración y residuos en el periodo 2020-2025. Será del 7,09%, mientras que hoy es del 7,398% o del 7,503%, en función del tipo de instalaciones. Una retribución que no se aplicará si están pendientes arbitrajes o procesos judiciales y con la que se busca poner fin a las demandas por la marcha atrás del Gobierno de Rajoy en las primas que estableció el de Zapatero. Estas remuneraciones no afectan a Grenergy "porque vendimos las plantas con prima en 2015. Seguir remunerando al 7% es difícil de justificar. Se trata prácticamente de un bono sin que importe mucho lo que hay detrás", indica el fundador de la compañía.
Desde su salida al MAB en 2015, entre el escándalo de Gowex y el fin de las primas a las renovables, Grenergy ha pasado de valer 31 millones de euros (1,28 euros por acción) a superar los 380 millones (16 euros por acción). Partía de 25 empleados y ahora son 150, con 100 millones de facturación, frente a los 10 de 2015, y un beneficio en el primer semestre de 2019 de 6,9 millones de euros. La facturación en esa primera parte del año se elevó a 55 millones.
Para David Ruiz de Andrés, el renovable es un sector atractivo para invertir por su rápido crecimiento. "Seremos la cuarta compañía cotizando en el mercado continuo junto a Solaria, Solarpack y Audax, que aún no tienen una elevada capitalización, al contrario de lo ocurrido en otros países". Para evitar burbujas bursátiles, el consejero delegado de Grenergy cree que lo mejor es aplicar los mismos parámetros que para el resto de valores de Bolsa: resultados, diversificación, modelo de negocio, etcétera.
Detrás de las cifras de la compañía está un negocio basado sobre todo en la energía fotovoltaica, aunque hace cinco años decidieron incorporar la eólica, pues consideran imprescindible integrar ambas. En 2015 construyeron 50 megavatios y tenían en cartera otros 300. Este año tienen previsto cerrar la construcción de plantas por 600 megavatios y cuentan con 4.000 en desarrollo. De los 600 estimados, esperan quedarse con 360 megavatios en explotación y vender el resto. "En este sector, las compañías pequeñas se adaptan mejor a los cambios del mercado que son rapidísimos. Los que somos nativos de renovables tenemos esa ventaja frente a grandes compañías eléctricas", explica.
Estrategia de rotación
La clave de la positiva evolución de Grenergy responde, según su responsable, a la integración de toda la cadena de renovables. "Nosotros diseñamos, desarrollamos, buscamos la financiación y construimos los proyectos fotovoltaicos o eólicos y, en esas primeras fases, es donde hay más valor añadido". Ruiz de Andrés añade: "Nuestro modelo no es quedarnos con todas las plantas, sino que las rotamos. Para entender nuestro crecimiento hay que tener en cuenta la política de rotación de activos. Hemos hecho operaciones en Latinoamérica muy importantes para nuestro tamaño en los últimos dos años. En 2019 hemos vendido 270 megavatios por 300 millones de dólares. Todo este dinero lo reinvertimos para aumentar nuestra capacidad de generación. El objetivo es tener 1.300 megavatios y, si podemos aumentarlo, lo haremos".
La empresa dio el salto internacional cuando se acabaron las primas a las renovables en España. Actualmente están instalados en Chile, Argentina, Colombia, México y Perú. Pese a los conflictos sociales en la región, David Ruiz de Andrés apunta la ventaja de que el crecimiento del consumo de energía es mayor. "También estamos mirando Italia donde puede producirse un fenómeno similar al de España en fotovoltaica y nos parece interesante Reino Unido".
Con esta estrategia de ventas de activos y de reinversión, Grenergy descarta pagar dividendo a los accionistas. "El accionista debe saber que está en una compañía de crecimiento y ese es el mejor dividendo. No tendría sentido retribuirle a día de hoy", explica.
"Tenemos dos parques eólicos en construcción en Argentina y en Perú. Además, una planta en España de 200 megavatios y hemos llegado a un acuerdo de venta de 200 megavatios de energía con la petrolera portuguesa Galp con capacidad de suministro para 140.000 hogares. Esto elevará nuestra deuda a tres o cuatro veces el Ebitda, que ya es más razonable [a cierre de junio se situaba en 0,5 veces, en 11 millones de euros], aunque no pensamos subir de estas proporciones", explica. Grenergy ha emitido bonos verdes por 22 millones de euros al 4,75% entre grandes inversores. "Podríamos haber captado más barato la financiación bancaria pero queremos diversificar las fuentes de financiación, que los bancos nos apoyen en el circulante y en las garantías de construcción", concluye su consejero delegado.
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