Los estibadores irán a la huelga a partir del 25 de noviembre ante la futura falta de convenio
El sindicato acusa a las empresas de la estiba de dilatar un acuerdo necesario antes de final de año para dejarles en “el limbo”
Los vientos de lucha vuelven a los muelles de carga de los puertos españoles, si es que alguna vez amainaron. El sindicato mayoritario de los estibadores, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, ha presentado este jueves un preaviso de huelga que se extenderá del 25 al 30 de noviembre. Casi 7.000 trabajadores de más de 30 puertos están llamados a la movilización, convocada ante la falta de un acuerdo que adecue sus convenios laborales a las nuevas normas estatales para la estiba.
La necesidad de adecuar el trabajo de los estibadores españoles al Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea ya provocó una huelga de estos trabajadores a mediados de 2017. El conflicto concluyó con dos Reales Decretos emitidos por el Gobierno ese mismo año y el pasado mes de marzo. El segundo obligaba a adecuar los convenios a esta nueva realidad legal antes del 31 de diciembre de este año. De no alcanzarse esta modificación, "muchas cláusulas recogidas en estos convenios quedarán en el limbo", según explica Antolín Goya, coordinador general del sindicato mayoritario de los estibadores.
Los trabajadores portuarios estaban inmersos en plena negociación con Anesco, la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras, para aprobar V Acuerdo Marco del que deben emanar los más de 30 convenios laborales que regirá la estiba en cada puerto. El pacto quedó interrumpido el pasado 13 de noviembre, cuando, según denunció el jueves la Coordinadora, la patronal se levantó de la mesa. "Nos han estado dando largas, diciendo que necesitan más tiempo, que es un tema complejo", explica Antolín.
Aunque Anesco ha preferido no hacer declaraciones, fuentes cercanas a los empresarios aseguran que no llegaron a renunciar a continuar con las negociaciones. "Solo se pidió más tiempo para analizar el acuerdo", apunta la misma fuente. Sin embargo, los estibadores ven con preocupación que estos retrasos puedan ocultar unas "dilaciones" que terminen por dejar su empleo sin garantías.
Si la negociación no se desencalla, aproximadamente 7.000 trabajadores irán a huelga a partir del 25 de noviembre. Para ese día, el preaviso marca un paro total desde las 8.00 de ese día hasta la misma hora de la jornada siguiente. A partir de entonces y hasta el 30 de noviembre, la previsión es realizar paros en horas alternas, una fórmula que ya emplearon en 2017 y que provocó importantes retenciones en el movimiento de mercancías en diferentes puertos españoles.
Los paros alternos "no afectarán a las mercancías perecederas, peligrosas o a las que cubran necesidades estratégicas" ni al movimiento de pasajeros, por lo que en la Coordinadora creen que no será necesario establecer servicios mínimos. De llegar a producirse la huelga y estos paros en días sucesivos, el puerto de Algeciras, con 2.000 estibadores y uno de los de mayor movimiento de mercancías de España, será el más afectado, seguido de los de Valencia y Barcelona, que concentran la mayoría de los trabajadores portuarios por detrás de la infraestructura gaditana.
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