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La Eurocámara despeja el camino a Lagarde al BCE al respaldar su nombramiento

El Parlamento Europeo apoya su designación por 394 votos a favor, 206 en contra y 49 abstenciones

Lluís Pellicer
Christine Lagade, junto a Mario Draghi.
Christine Lagade, junto a Mario Draghi.ALBERTO PIZZOLI (AFP)

El Parlamento Europeo despejó el camino a Christine Lagarde para presidir el Banco Central Europeo el próximo 1 de noviembre. La exdirectora general del Fondo Monetario Internacional logró un cómodo respaldo del pleno de Estrasburgo por 394 a favor, 206 en contra y 49 abstenciones. Lagarde ya había conseguido previamente la luz verde de la Comisión de Economía de la Eurocámara, en la que defendió que el BCE mantenga una política de estímulos durante “durante un prolongado de tiempo” y que los países con más margen presupuestario inviertan para reavivar la economía europea.

El voto del pleno de Estrasburgo era consultivo, pero un revés a Lagarde hubiera puesto en jaque el relevo de Mario Draghi al frente del BCE. El Consejo Europeo del próximo mes de octubre deberá ratificar ahora su nombramiento. El informe elaborado por expresidente de la Comisión de Economía del Parlamento Europeo –ahora ministro de Finanzas de Italia— Roberto Gualtieri y leído por Irene Tinagli, que lo relevó este lunes en el cargo, proponía su designación. Tinagli sostuvo que el nombramiento de Lagarde era un “hecho histórico” al tratarse de la primera mujer que ocupa el cargo 20 años después del nacimiento del euro.

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Tinagli, en una breve intervención, destacó que en el cuestionario que respondió por escrito y en la audiencia ante la comisión Lagarde demostró “ser consciente de los retos a los que se enfrenta” y “ser capaz de asumir el relevo”. La presidenta de la comisión recordó que la Eurocámara seguirá controlando al BCE a través de las comparecencias trimestrales, los informes anuales y las preguntas por escrito de los diputados. El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, defendió que la francesa tiene “todas las credenciales necesarias para la labor”.

Los miembros del PPE, los socialdemócratas y los liberales apoyaron el nombramiento de Lagarde. En general, coincidieron a destacar sus intenciones de seguir con las políticas de Mario Draghi y sus dotes comunicativos. En cambio, muchos diputados (en especial los recién llegados a la Cámara) se mostraron sorprendidos de que el plenario debiera votar a Lagarde sin que ella estuviera en el hemiciclo. El eurodiputado socialista Jonás Fernández consideró que la intervención de Lagarde fue “plenamente satisfactoria” al mostrar una “línea continuista” respecto a Draghi, que a su juicio “ha contribuido a salvar el euro en momentos muy críticos”.

También el diputado de Renew, Luis Garicano, dijo que la francesa pasó el examen de manera “extremadamente satisfactoria” y recordó que el BCE está haciendo mucho porque “los países miembros no están haciendo su parte” ante el escenario de desaceleración económica. El popular José Manuel García-Margallo añadió: “Estoy seguro de que el Consejo ha elegido a Lagarde porque es lo parecido a Draghi que han encontrado en el mercado. Y me alegra porque sin Draghi hoy no existiría el euro”.

Peticiones a la futura presidenta del BCE

Algunos de los comentarios más críticos se dirigieron no tanto a Lagarde como a los gobiernos de la UE, que siguen sin acordar la creación de una herramienta fiscal para acompañar la política monetaria del BCE. Algunos parlamentarios conservadores sí cargaron contra la línea continuista de Lagarde para seguir con las medidas expansivas del BCE. El diputado de Los Verdes Ernest Urtasun sostuvo que pedir una subida de tipos de interés con Alemania en recesión, la posibilidad de un Brexit duro y un contexto de guerras comerciales es “un suicidio”. Eso sí, pidió a la futura presidenta del BCE que deje de comprar activos vinculados al carbono y vigile una posible formación de burbujas.

La diputada socialdemócrata Aurore Lalucq sostuvo estar satisfecha con las respuestas de Lagarde, pero pidió cautela después de ver el papel del FMI en Grecia. También la liberal Stéphanie Yon-Courtin pidió prudencia, puesto que las decisiones no solo estarán en sus manos, sino del conjunto del Consejo de Gobernadores del BCE. Muchos diputados coincidieron en criticar que la votación en el pleno no requiriera su comparecencia.

En contra de su designación se pronunciaron con contundencia los conservadores de ECR, los partidos euroescépticos y la izquierda de GUE. “Sus políticas no hacen nada para el clima ni las desigualdades”, sostuvo la diputada de la izquierda Manon Aubry.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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