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Las autonomías diseñan a ciegas las cuentas de 2020 al desconocer los ingresos

Hacienda no les ha informado de los recursos que dispondrán el próximo año

Jesús Sérvulo González
María Jesús Montero, ministra de Hacienda.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda.ULY MARTIN (EL PAÍS)

Las comunidades autónomas ya han empezado a dibujar las líneas maestras de los Presupuestos regionales para 2020. La mayoría tiene que presentarlos en las próximas semanas para que les dé tiempo a aprobarlos antes de finales de diciembre, como establecen sus Estatutos regionales. Pero los presidentes autonómicos se están encontrando con un problema: desconocen la cuantía de los ingresos que percibirán el próximo año a cuenta del sistema de financiación. El Ministerio de Hacienda no les ha informado sobre los anticipos a cuenta del sistema porque, dice, está en funciones y no puede hacer esos cálculos.

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La liturgia habitual para elaborar los presupuestos autonómicos comienza en julio de cada año cuando el Ministerio de Hacienda avanza a las comunidades su previsión de recaudación de los grandes impuestos (IRPF, IVA y especiales) y el reparto entre los distintos territorios. Lo hace en una ceremonia donde los representantes de Hacienda se reúnen con los consejeros regionales de finanzas en un cónclave bautizado como Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

A partir de esa información sobre los ingresos que prevén recibir, las comunidades comienzan a diseñar los presupuestos para el ejercicio siguiente. Pero este año se han topado con un problema: el Gobierno de Pedro Sánchez está en funciones y eso, dicen en Hacienda, les ha impedido convocar el Consejo de Política Fiscal para informar a las autonomías sobre los recursos de los que dispondrán en 2020.

Falta de previsión

La consecuencia es que las autonomías tienen que empezar a dibujar las cuentas del próximo año a ciegas. Los consejeros de Hacienda de autonomías gobernadas tanto por el PP como por el PSOE se quejan de este retraso. Lamentan que el Ejecutivo central no haya previsto esta circunstancia antes de convocar las elecciones del pasado 28 de abril, cuando las encuestas ya anticipaban un escenario de complejidad política como el actual.

Este periódico ha recabado la opinión de seis consejeros autonómicos de Hacienda. Avisan de la incertidumbre que conlleva elaborar unas cuentas sin las cifras oficiales. Recuerdan, además, que el próximo año las autonomías tienen que eliminar el déficit de sus cuentas. Es decir, tienen que lograr equilibrio presupuestario por primera vez en democracia. Y tendrán que hacerlo con una desventaja añadida que arrastran desde este año. El Ejecutivo central aún no les ha pagado unos 7.500 millones de euros que les corresponden por la actualización del sistema de financiación en 2019 y por un ajuste contable en el IVA.

¿Cómo funciona la financiación?

El sistema de financiación autonómica es complejo y su reparto está repleto de trámites. En julio de cada año, Hacienda comunica los recursos que se recibirán. Esta cantidad procede del 98% de la recaudación esperada de los impuestos cedidos (el 50% del IRPF, el 50% del IVA y el 58% de los especiales). El Gobierno central paga estas cantidades a las autonomías a través de unas entregas a cuenta del cierre definitivo del sistema, que se hace dos años después. Entonces, una vez que Hacienda haya cerrado el presupuesto oficialmente, liquida definitiva de las cantidades pendientes. Si en su momento pago más de lo que debía, les exige a las comunidades una devolución (es lo que ocurrió en 2009 y 2010). Si, por el contrario, les pagó menos de lo que debería, procede a compensarles con la diferencia. Esto es lo que ha ocurrido en los últimos años en los que la economía va mejor de lo esperado y la recaudación mejora las previsiones iniciales.

Las comunidades autónomas se quejan de que el Gobierno central no ha actualizado las entregas a cuenta en 2019 con la mejora de la recaudación y están recibiendo las mismas cantidades de 2018. Esto supone una diferencia de casi 5.000 millones. Además, reclaman un ajuste contable en el IVA de 2.500 millones. En total, este año están dejando de percibir unos 7.500 millones de euros porque el Gobierno está en funciones y tiene limitadas sus competencias.

La situación es delicada porque los recursos procedentes de la financiación representan cerca del 80% del total de ingresos de las comunidades. "Hablamos de cantidades tan importantes que una décima más o menos en las cifras nos afecta muchísimo", señala uno de los responsables autonómicos consultados. Fijar adecuadamente los ingresos es importante porque las comunidades tienen en sus manos un tercio del gasto público, que incluye la sanidad, la educación y los servicios sociales. "Nosotros hemos hecho nuestras estimaciones y hemos pedido a los técnicos que sean prudentes, pero esta es una forma difícil de trabajar", explica Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha.

Más incertidumbre

"Estamos en una situación en la que desconocemos el suelo de 2019 y tampoco conocemos el techo de 2020. Estamos en el vacío. Es una situación de inestabilidad e incertidumbre", subrayan desde la Junta de Andalucía, que reclaman la convocatoria de un Consejo de Política Fiscal urgente para aclarar la situación. "La inestabilidad y la imprevisión del Gobierno de Sánchez nos pone muy difícil preparar los presupuestos para 2020: no sabemos cuáles serán nuestros ingresos por entregas a cuenta", agrega Javier Fernández Lasquetty, el flamante consejero madrileño de Hacienda.

El consejero de la Comunidad Valenciana, Vicent Soler, no descarta prorrogar los presupuestos ante las dificultades financieras. "En un contexto de contención económica y política hay que ser muy prudentes", dicen en el Gobierno valenciano, al tiempo que explican que ahora les toca ajustar porque no les ha llegado todo el dinero de la financiación que les corresponde este año.

La consejera extremeña, Pilar Blanco-Morales, recuerda que las comunidades ya vivieron una situación similar en 2016 cuando Mariano Rajoy estuvo 10 meses en funciones. Ahora es peor porque las autonomías acumulan importantes retrasos en los pagos del Estado, lo que provoca agujeros en sus cuentas. Carlos Fernández Carriedo, el consejero castellanoleonés, lamenta que Hacienda no haya solucionado antes esta situación. Asegura que antes de las elecciones legislativas del pasado 28 de abril, el Gobierno de Sánchez pudo haber aprobado un decreto con la actualización de las entregas a cuenta de 2019 y haber hecho un cálculo anticipado de los recursos para 2020. Todos los consejeros consultados se quejan de la falta de previsión del Ejecutivo.

En Hacienda justifican que el Gobierno en funciones tiene muy limitadas las competencias. No obstante, ofrecen soporte técnico a las autonomías para que hagan sus previsiones. Y apuntan que la ministra, María Jesús Montero, anunció la semana pasada que convocaría un Consejo de Política Fiscal antes de final de año.

El gasto autonómico crece y los ingresos no llegan

Las comunidades han hecho grandes avances en el saneamiento de sus cuentas ayudadas por los vientos favorables de la recuperación. Pero este año están desandado parte del camino. En el primer trimestre apenas han reducido sus números rojos y se espera que estos aumenten durante el segundo tramo del año por el retraso de unos 7.500 millones en actualizaciones y liquidaciones de las entregas del sistema de financiación. La mayoría de consejeros se queja, además, de que tiene que afrontar en sus cuentas un aumento del gasto por decisiones unilaterales del Gobierno de Pedro Sánchez sin consultarles ni compensarles.

Entre ellas, citan el aumento del 23% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la mejora del 2,5% en el sueldo de los funcionarios, el incremento de las bases de cotización a la Seguridad Social o la ampliación del horario lectivo, entre otras medidas. Muchas fueron adoptadas en los conocidos como viernes sociales y han acabado impactando en las cuentas regionales. "No nos oponemos a estas medidas", sentencia un responsable autonómico que recoge el sentir general. "Pero tenían que haber dialogado. Y debían habernos compensado porque nos ha supuesto mucho más gasto", sostiene. Y añade: "Contamos con muchas ayudas sociales vinculadas al SMI. Además, un tercio de nuestros pagos son sueldos y salarios. Ha existido falta de previsión por parte de Hacienda". Los consejeros lamentan que la interlocución con Hacienda se haya reducido sensiblemente en los últimos meses.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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