El trabajador medio español pierde 133 euros al año de poder adquisitivo desde 2017

Malas noticias para los trabajadores españoles. Una vez más, este año han vuelto a perder poder adquisitivo. Y ya van diez trimestres consecutivos de caídas en los salarios reales, es decir, a los que se les descuenta el efecto de la inflación. Si se compara con el salario promedio de 2017, el trabajador tiene al final del año 133 euros menos en su bolsillo, según publicó el miércoles Adecco. Pero esta cifra esconde realidades muy distintas: mientras que el sueldo anual en Baleares sube 427 euros, los castellanomanchegos son los más castigados, con un desplome de 663.

Hace ya siete años que la empresa de recursos humanos Adecco radiografía la situación del trabajador medio español a través de su Monitor de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo. En esta ocasión, llama la atención el continuado proceso de deterioro del poder de compra del trabajador medio. Esto se produce de forma paralela a la significativa mejora que el mercado laboral ha experimentado estos años.

Así, el salario real medio en España descendió desde el segundo trimestre de 2017 hasta el mismo periodo de 2019 un 0,7%, lo que equivale para cada empleado a una pérdida anual de 133 euros respecto a lo que ganaba dos años atrás. Pese a la tendencia negativa, este 0,7% de caída del poder de compra es el descenso más bajo en dos años. La caída del salario real coincide con un nuevo aumento del nominal. El salario medio se sitúa en España en 1.674 euros mensuales, una subida interanual del 1,7%, lo que supone el octavo aumento consecutivo.

El informe de Adecco, que usa los datos de la Encuesta de Población Activa, marca una clara línea entre las comunidades donde los salarios reales caen y donde suben. Estos últimos son los menos numerosos. Mejora el poder adquisitivo en siete autonomías (Baleares, Galicia, Navarra, Canarias, Cataluña, Extremadura y Asturias) y empeora en 10 (Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía, La Rioja, Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana, Cantabria, Aragón y Castilla y León).

Pero Adecco no solo se fija en el poder adquisitivo. El informe analiza aspectos sobre la remuneración de los empleados, su seguridad en el trabajo, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y profesional y la conflictividad laboral.

Menos paro de larga duración. En el segundo trimestre del año todavía había más de un millón de españoles que llevan al menos dos años buscando empleo. Pero, tras una reducción de 267.700 personas respecto al año anterior, esta cifra es la más baja desde diciembre de 2010. Un 32% de los parados lo son de larga duración, el porcentaje más bajo desde marzo de 2013.

Crecen los accidentes. Tras una breve caída el año pasado, el índice de siniestralidad continúa con la tendencia ascendente que comenzó en 2013. En el segundo trimestre hubo 67,8 accidentes que causaron bajas por cada 10.000 empleados, una subida respecto al mismo periodo del año anterior del 1,5%. Este es el nivel más alto desde 2011.

Estudiar y trabajar. La proporción de ocupados que además cursan estudios vuelve a aumentar, encadenando así nueve trimestres consecutivos de alzas. En el segundo trimestre de este año, ya había un 11,5% de ocupados que estudiaban, el porcentaje mayor en 15 años. Son casi 2,5 millones de personas.

Más conflictos. Tras caídas continuadas a lo largo de todo 2018, el número de huelgas volvió a aumentar en 2019. En el segundo trimestre hubo 14,5 conflictos por cada 100.000 empresas, una subida interanual del 9,9%. Supone la mayor cifra de huelgas desde marzo de 2015.