La CNMC ha impuesto a las eléctricas 54 millones en multas desde 2014
La mayoría son de pequeña cuantía por vulnerar los derechos de los consumidores pero hay tres multimillonarias por manipular el mercado
La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ha impuesto en total 54,1 millones de euros en sanciones a las eléctricas desde 2014. La cifra ha engordado tras las recientes multas contra Naturgy y Endesa (de 19,5 y 5,8 millones, respectivamente), por alterar el precio de la electricidad. Se colocan así entre las más altas del lustro, ya que la mayoría de las sanciones impuestos no superan los 100.000 euros, y son por vulnerar los derechos de los consumidores. Casi todas las multas, en especial las más cuantiosas, han sido recurridas por las empresas, que insisten en que han obrado siempre conforme a la normativa.
La CNMC ha tratado de mantener a raya al sector eléctrico desde que nació en 2013. El último golpe al sector ha sido la multa contra Naturgy (antes Gas Natural Fenosa) y Endesa por “presentar ofertas en el mercado diario con valores desproporcionados, por encima de su coste marginal [entre octubre de 2016 y enero de 2017], lo que acabó encareciendo el precio de la electricidad”. Es una infracción grave, y de ahí que las multas sean millonarias.
Las dos empresas anunciaron que recurrirán las sanciones y defienden su comportamiento. Fuentes de Naturgy sostienen que la compañía cumplió con las reglas establecidas, por lo que rechaza la base de la sanción, ya que aseguran que los precios respondían a los gastos de sus centrales, y no a manipulaciones del precio. “Con sus tesis, la CNMC obligaría a ofertar por debajo del coste real de funcionamiento y, de confirmarse la doctrina, habría que cerrar todos los ciclos, porque no serán capaces de cubrir costes”, afirman.
Según fuentes de Endesa, la sanción se basa “en meros indicios que no solo no han sido correctamente probados, sino que adolecen de palmarios errores” y critican que “las conclusiones en absoluto se compadecen con la realidad”. Aseguran que “la CNMC realizó una estimación incorrecta, porque la referencia del coste de combustible no es válida, porque corresponde estrictamente a sus costes marginales y no ha excluido las centrales del mercado diario; asume un contrato a largo plazo del peaje de gas sin tener en cuenta el término fijo del peaje en la oferta de los grupos, y utiliza un rendimiento medio para todos los ciclos, lo que no es apropiado”.
El mercado diario de generación eléctrica define el 92% del precio mayorista de la electricidad. El restante depende de los mercados de ajuste, y las restricciones técnicas (donde se centra la sanción) suponen en torno a la mitad de esta cantidad. Así, la conducta supuestamente ilícita de Endesa y Naturgy se produjo en una parte del mercado que tiene una incidencia del 4% en el precio final. El ciclo combinado es la tecnología más cara y, por tanto, la última en entrar en el orden de mérito, pero aquellos días la mayoría de ciclos combinados fue despachada como consecuencia de las condiciones climatológicas.
Las sanciones, en todo caso, son de las más altas que ha puesto el organismo, solo por debajo de la impuesta a Iberdrola Generación en noviembre de 2015 por manipular el precio de la energía. Todas han sido recurridas ante instancias judiciales y se encuentran en proceso de instrucción. En el caso de Iberdrola, esta presentó un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional que, en la actualidad, está suspendido en tanto se resuelve el procedimiento penal que sigue el Juzgado Central de Instrucción nº 2 de la misma Audiencia desde 2017 —en fase de instrucción— por un presunto delito relativo al mercado y los consumidores.
En uno y otro ámbito, Iberdrola ha defendido que en ningún momento realizó una manipulación fraudulenta de los precios en las ofertas de producción hidroeléctrica. Fuentes del grupo defienden que actuó como “un gestor prudente, reflejando en sus ofertas de producción hidroeléctrica el incremento de valor que tenía el agua en ese escenario de escasez, como ha quedado probado por varios informes de expertos cualificados independientes”.
Asimismo, añade que “no ofertó una menor cantidad de producto, sino que cada día de mercado se ofertó la totalidad de la potencia instalada, incluyendo todas las tecnologías y centrales”. Según su versión, su producción en aquellos días fue más de 2,5 veces mayor que las aportaciones que recibían sus embalses.
Tanto en el caso de las recientes sanciones a Naturgy y Endesa, como en la de Iberdrola de 2015, las empresas dicen que no hubo manipulación de los precios, sino que “circunstancias ajenas se sumaron” en el periodo para hacer subir la electricidad. Mencionan, entre otros motivos, la alta demanda, olas de frío, ausencia de agua y viento para producir electricidad, indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, subida de los combustibles o menor suministro de gas de Argelia.
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