Kering, dueña de Gucci, pagará 1.250 millones al fisco italiano para zanjar un litigio
El pacto forma parte de una investigación por evasión de impuestos a la que estaba siendo sometida la marca de moda italiana
La empresa francesa Kering ha llegado a un acuerdo este jueves con la hacienda italiana para saldar una deuda fiscal de Gucci, una de las marcas de moda que gestiona. La compañía deberá abonar 1.250 millones de euros a las autoridades, en el mayor pacto registrado entre una empresa y la Agencia Tributaria de dicho país.
Las acusaciones de la fiscalía italiana se centraron en Gucci, a la que acusaron de evadir impuestos sobre ingresos de más de 1.000 millones de euros entre los años 2011 y 2017. Durante ese periodo los ingresos de la casa de moda se registraron a través de la filial suiza Luxury Goods International y los fiscales italianos argumentaron que los impuestos deberían haberse pagado en Italia, y no en Suiza.
A través de un comunicado, Kering, que siempre negó cualquier evasión de impuestos, ha confirmado el acuerdo y ha reconocido que Gucci tenía un "establecimiento permanente" en Italia durante el período analizado. Por esta razón, agrega, accedieron a pagar "897 millones de euros en impuestos adicionales, al igual que pagos extra por penalidades e intereses". Un monto que en total asciende a los 1.250 millones de euros.
Según ha detallado la compañía, este desembolso impactará los resultados de Kering en el presente año con un total de 600 millones de euros adicionales en concepto de gravámenes, al tiempo que el flujo de caja recogerá una salida extraordinaria de 1.250 millones de euros.
Kering es un conglomerado que gestiona varias casas de moda internacionales como Yves Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga y Alexander McQueen. Según los datos de la empresa, en la actualidad cuentan con más de 35.000 empleados y tienen una facturación de 13.700 millones de euros. Gucci es una de sus marcas estrella y la que genera la mayor parte de las ganancias.
