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Columna
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Traspasos de préstamos dudosos

La UE acaba de aprobar la armonización de los requisitos para la autorización y supervisión de los gestores de créditos problemáticos

Hace ya casi dos años que la Comisión Europea ponía en marcha un plan para acelerar la reducción de la morosidad bancaria. Dos eran las palancas en que dicho plan descansaba. La primera se basaba en el incremento de la presión reguladora y supervisora sobre las entidades, acelerando el calendario de provisiones y saneamiento de los préstamos dudosos, lo que acercaría su valor contable a los precios de mercado y eliminaría una comprensible resistencia de las entidades a vender con pérdidas. La segunda palanca apuntaba a una mejora en los mercados en los que las entidades podrían desprenderse de sus préstamos morosos y activos improductivos en general, desde la percepción de que esos mercados eran poco transparentes, segmentados y con muy escasa capacidad para absorber flujos de traspasos por parte de las entidades.

Pues bien, el Consejo de la UE acaba de dar un importante paso en esa dirección al adoptar una posición sobre mercados secundarios de préstamos dudosos en la UE que, tras aprobación por el Parlamento, se convertirá en una directiva sobre dicha materia. La esencia de la propuesta de directiva es la eliminación de obstáculos para el traspaso de préstamos dudosos desde las entidades de crédito hacia entidades especializadas en su gestión y materialización (los denominados servicers), así como una armonización europea de los requisitos de autorización y supervisión de dicho tipo de entidades. Con ello se persigue crear un auténtico mercado paneuropeo de préstamos dudosos, con mucha mayor profundidad, liquidez y transparencia, y siempre desde el máximo respeto a los principios de protección a los prestatarios, cuyas condiciones de préstamos no podrán verse adversamente modificadas como consecuencia de los traspasos por parte de las entidades de crédito.

Aunque tardará en materializarse esa directiva, cabe esperar que su mero anuncio actúe como dinamizador del mercado secundario de préstamos dudosos en toda Europa y acelere los traspasos por parte de las entidades que todavía arrastran los legados más pesados de dicho tipo de activos.

En el caso español, bien podría decirse que las entidades se adelantaron a ese impulso y usaron los traspasos de préstamos dudosos, así como de activos adjudicados, como el principal factor en que hacer descansar la corrección de la importante morosidad. Tras alcanzar un 13,8% en 2013 (18,5% si se añaden los activos adjudicados), la morosidad cerraba 2018 con un 5,84% (7,70%, con adjudicados), siendo el país europeo que más ha corregido la morosidad. Pues bien, más de dos tercios de dicha reducción ha venido de la mano de traspasos de préstamos y activos, tal como la Comisión pretende que se haga de forma generalizada en los países donde el lastre de activos improductivos es todavía excesivo.

Ángel Berges y Alfonso Pelayo son profesores de AFI-Escuela de Finanzas.

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