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Dos tercios del dinero para parados de larga duración se quedó sin gastar

Un informe del Tribunal de Cuentas critica la escasa ejecución de los programas para el empleo del Gobierno Rajoy

E. G. Sevillano
Oficina de empleo en Madrid.
Oficina de empleo en Madrid.Jaime Villanueva

El sistema de ayuda a desempleados diseñado por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy dejó sin gastar dos tercios del dinero destinado a sacar a los parados de larga duración de las listas de demandantes de empleo. De los 128,88 millones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado destinados al Programa de Activación para el Empleo del ejercicio 2015, apenas se ejecutaron 43,98 (el 34,12%), según desvela un informe del Tribunal de Cuentas hecho público este jueves.

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La Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales fijó los criterios sobre la distribución territorial entre las comunidades autónomas de las subvenciones correspondientes a la gestión de estas competencias y fijó que debían librarse y hacerse efectivas por cuartas partes en la segunda quincena natural de cada trimestre. Sin embargo, la transferencia de esos fondos a las comunidades se realizó entre noviembre y diciembre de 2015, una "demora" que, según el informe, "podría influir significativamente en la escasa ejecución de las acciones a cuya financiación se dirigen".

Esto al menos fue lo que señalaron Andalucía, Castilla y León y Valencia, que no ejecutaron ninguna cantidad de los fondos asignados para desarrollar sus competencias en el Programa de Activación para el Empleo. Las tres afirmaron que no pudieron dar buen uso a ese dinero debido al "retraso en la materialización de los fondos".

En marzo de 2016, la ayuda a parados puesta en marcha por el Gobierno del PP ya se reveló como un fracaso, tal y como publicó EL PAÍS. La ayuda la habían cobrado poco más del 25% de los beneficiarios potenciales calculados (105.500 de 400.000). En cuanto al presupuesto, de los 1.200 millones de euros consignados (en varios planes, no solo la partida de comunidades del Programa de Activación para el Empleo) solo se habían gastado 182 millones de los 1.200 millones consignados, según datos del Ministerio de Empleo.

El Programa de Activación para el Empleo fue un programa específico y extraordinario de carácter temporal, dirigido a personas desempleadas de larga duración con políticas activas de empleo e intermediación laboral, gestionadas por los Servicios Públicos de empleo nacional y autonómicos, que pretendía incrementar las oportunidades de retorno al mercado de trabajo. Incluía también una ayuda económica de acompañamiento gestionada por el Servicio Público de Empleo Estatal. El inicial se prorrogó dos veces y estuvo activo hasta abril de 2018. 

El informe del Tribunal de Cuentas critica la escasa ejecución y la poca eficacia de estos programas de empleo. Los créditos definitivos para el abono de la ayuda económica de acompañamiento del Programa de Activación para el Empleo en 2015 y 2016 fueron de 850,19 millones de euros y 290,69 millones, respectivamente. En el ejercicio 2015 la ejecución presupuestaria fue "muy reducida (18,89%), mientras que en 2016 dicha ejecución fue mayor (43,00%)", destaca el informe. 

"El motivo fundamental de la baja ejecución presupuestaria de estos créditos fue una desacertada estimación de los potenciales beneficiarios, que se cifraron en 403.795 para el programa inicial, frente a los 107.892 que, finalmente, se incorporaron al mismo", añade el trabajo de fiscalización.

El número de parados de larga duración, que se definen como los que llevan más de un año en el desempleo, duplicaba en agosto pasado a los que había en 2008, antes de la crisis económica. Si hace una década este colectivo representaba el 25,9%, este año ya alcanza el 52% del total de desempleados.

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Sobre la firma

E. G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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