Caminante no hay camino, se hace camino al andar... con zapatillas
Las zapatillas deportivas no solo no han perdido su función original, desde hace un tiempo sirven tanto para correr como para ir elegante a una fiesta
Antes, cuando decías que ibas a comprar calzado deportivo, te ibas a comprar unas zapatillas o unos tenis. Ahora cuando entras por la puerta de la tienda de deportes tienes que precisar si lo que necesitas son unas sneakers, unas para hacer running (lo que viene siendo correr) o unas específicas para un deporte concreto. Atrás quedaron, eclipsadas por las grandes multinacionales del negocio deportivo, las míticas Yumas, Paredes, J'hayber o incluso las bambas Victoria, que aunque todas ellas se sigan vendiendo, ya no tienen la pujanza de tiempos pasados.
Y es que, con el paso de los años, este tipo de calzado ha ido cobrando protagonismo. Mientras antes solo se utilizaban para ir a clase de gimnasia y bajarte luego a la calle a jugar con tus amigos, ahora se pueden combinar incluso con un vestido de vuelo o con un traje de chaqueta. Nadie se escandalizará y quedarás hasta moderno y elegante.
La irrupción del marketing de las multinacionales del deporte con toda su parafernalia de ropa, zapatillas y accesorios ha hecho que la lucha por atraer al cliente se haya encarnizado hasta extremos donde, salvo contadas y honrosas excepciones, las marcas locales no han podido llegar.
Veamos algún ejemplo de la propaganda de estas megafactorías del ejercicio. Nike es una de esas firmas que a base de dólares y publicidad ha conseguido meter un par de zapatillas en armarios de medio mundo. Tiene en su nómina rutilantes estrellas del deporte con las que hace espectaculares anuncios. En este caso, prefiere dar valor a lo que hacen sus zapatillas por la salud.
Una idea similar tuvo su competidora, la polémica marca estadounidense New Balance, pero en este caso prefirió el corazón a los pulmones. La empresa de la N estampada en el lateral parece que ha apostado más por su línea de zapatillas "casual" que por las de competición. Y no le da mal resultado.
Otra firma que no se queda atrás es Adidas. La empresa alemana de los hermanos Dassler lleva desde 1949 fabricando calzado de alta competición. Para celebrar que Messi, con unas botas de fútbol de esta marca, batió el récord mundial de goles en un año, que ostentaba Gerd Müller desde 1972, lanzó este anuncio original y efectivo. Todo quedaba en casa. El germano usaba también botas de la marca de las tres rayas.
También de uno de los hermanos Dassler es otra de las compañías de más renombre en el mundo deportivo. Se trata de Puma, que predice un futuro donde las botas de fútbol ya no serán necesarias. Hasta entonces, ellos son la mejor opción.
De Japón viene Mizuno, que aunque fue fundada en 1906, no tenía mucho nombre fuera de sus fronteras hasta hace relativamente poco. Lo que está claro es que si sus zapatillas tienen la misma calidad que sus creatividades, el producto es excelente.
La marca inglesa Umbro, durante un tiempo propiedad de Nike, utilizó a Pepe, defensa de la selección portuguesa de fútbol, para describir la felicidad que se sentía cuando te calzabas su nuevo modelo.
En esta recopilación no podía faltar otra marca japonesa como es Asics, Esta corporación cuyo nombre viene de las iniciales de Anima sana in corpore sano (Mente sana en un cuerpo sano), fue fundada por un señor apellidado Onitsuka (¿os suena?). Desde hace ya tiempo es un referente en innovación tecnológica y en el uso del gel en el calzado para mejorar las prestaciones. En este anuncio tiran de épica.
La última en llegar ha sido Under Armour (vende zapatillas desde 2006), que creó un jugador de fútbol americano, que, como las tecnológicas, empezó en un garaje de Washington DC. Ha conseguido crecer exponencialmente hasta poder ver su logo en zapatillas y camisetas de los más importantes equipos deportivos.
La única ocasión donde unieron fuerzas y "posaron" todas juntas fue para condenar el atentado que se produjo en Boston el 15 de abril de 2013 durante la celebración del maratón de dicha ciudad.
Vamos, que ya no solo tienes que elegir el color de las zapatillas. Casi tienes que hacer un máster...
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