Tres consejeros de Codere se niegan a firmar las cuentas de la empresa

La división se ha instalado en el consejo de Codere. La empresa publicó este jueves por la noche sus resultados del primer semestre de 2017, pero no todos los consejeros responden de esas cuentas. En los estados financieros de la compañía el secretario del consejo ha dejado constancia de que tres consejeros han votado en contra de las cuentas presentadas y entienden "improcedente" la firma de sus estados financieros.

Las cuentas han sido aprobadas por los otros cinco consejeros, incluido el presidente, Raúl Sorensen. Sorensen fue nombrado consejero el pasado 12 de enero en un tormentoso consejo de administración en el que la mayoría del órgano destituyó a José Antonio MartÍnez Sampedro como presidente y a Luis Javier MartÍnez Sampedro como vicepresidente. Los Martínez Sampedro son fundadores y tradicionales accionistas de control de la compañía, pero perdieron la mayoría en la misma tras la reestructuración financiera acordada en 2014.

En aquel momento, los bonistas se hicieron con el control de la empresa, pero decidieron mantener a los Martínez Sampedro como gestores y accionistas relevantes de la compañía. En enero, sin embargo, los principales fondos accionistas de Codere decidieron pasar página. Nombraron a Vicente di Loreto como nuevo primer ejecutivo con el cargo de director general y a Raúl Sorensen como presidente no ejecutivo, quedando los Martínez Sampedro como consejeros dominicales del consejo.

Desde entonces, los Martínez Sampedro han emprendido una batalla para recuperar el control de la compañía. Por un lado, impugnaron en los tribunales los acuerdos del consejo de administración que supusieron su cese. Por otro, lograron que se convocara una junta extraordinaria para cesar al consejero Joseph Zappala, que había votado a favor de su destitución. Dicha junta no se convocó finalmente porque Zappala dimitió antes. Ahora, al negarse a firmar las cuentas del primer semestre dejan claro que la batalla sigue abierta en el seno del consejo.

Resultados negativos

En medio de esta tormenta interna, la compañía está sufriendo el efecto de la crisis de Argentina, su principal mercado, y la depreciación de otras divisas. Aunque en el primer semestre la devaluación del peso argentino aún no era tan fuerte como en las últimas semanas, ha dejado ya una pesada factura en las cuentas de la compañía. La compañía se ha apuntado 22,5 millones de resultado financiero negativo en el primer semestre del año por diferencias de cambio.

Los ingresos de explotación cayeron un 6,8%, hasta los 759,3 millones de euros como consecuencia del desplome de los ingresos en Argentina, un descenso del 22,5%, hasta 232,6 millones. Codere señala que a tipo de cambio constante los ingresos habrían crecido un 11,4%.

El deterioro del resultado de explotación es aún mayor, del 19,6%, hasta los 51,9 millones de euros. Con ello, la compañía ha sufrido en el primer semestre unas pérdidas de 34,1 millones, frente a unos números rojos de 0,5 millones en el mismo periodo de 2017.