El Gobierno y la Junta viajarán a Dinamarca para intentar evitar el cierre de la planta de Vestas en León
La ministra Maroto se reúne con las autoridades castellanoleonesas y los representantes de los 362 trabajadores que se irán a la calle
Representantes del Gobierno y de la Junta de Castilla y León viajarán a Dinamarca para reunirse con la cúpula de la empresa de aerogeneradores Vestas para intentar “revertir” su decisión de cerrar la fábrica de Villadangos del Páramo (León) y despedir a sus 362 trabajadores, como anunció ayer la multinacional danesa. Así lo ha anunciado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que este martes ha viajado a Valladolid para reunirse con las autoridades de la comunidad y con representantes de los trabajadores de la planta. También se ha reunido con enviados de Vestas en encuentro que fuentes del ministerio han calificado de "tenso y duro".
Tras el encuentro con las autoridades castellanas, la ministra aseguró a los empleados de Vestas concentrados ante la consejería de Empleo que estaba “sorprendida y enfadada” por la “deslealtad” de la empresa, que anunció el lunes el cierre sin avisar ni al Gobierno ni a la Junta, máxime teniendo en cuenta que tenía prevista una reunión con el Gobierno el próximo lunes. Maroto les comentó que ambas administraciones habían enviado a la cúpula de Vestas una carta en la que solicitaban una “reunión urgente” para intentar “revertir” una decisión que tachó de “injusta”. En la carta, según fuentes de Industria, también recuerdan a la multinacional las ayudas oficiales a que ha tenido acceso en los 12 años que lleva abierta y piden que paralice el ERE, cuya entrada en vigor está prevista para el lunes.
El argumento adelantado por la ministra para tratar de que la empresa reconsidere la decisión es que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha convertido en “prioridad el desarrollo de las energías renovables”. “El contexto es diferente” respecto al existente con el Gobierno anterior de Mariano Rajoy, por lo que ha “sorprendido” el anuncio efectuado ayer por la multinacional danesa. Según una nota emitida el lunes, la empresa ha decidido clausurar la planta de ensamblaje leonesa ante la escasa demanda de la turbina de dos megavatios que se ensambla en ella. Maroto ha dicho que la empresa tomó la decisión sin dirigirse ni al Gobierno ni a la Junta de Castilla y León.
Igualmente, tras reunirse en la Consejería de Empleo con el comité de empresa en presencia del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, los consejeros Pilar del Olmo (Economía) y Carlos Fernández-Carriedo (Empleo) y la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, Maroto mencionó también propuestas que ambas administraciones podían hacer para “ver cómo podemos plantear que la empresa no se cierre y el mantenimiento de los empleos”, los 362 de la planta y los cerca de 2.000 en que ha cifrado los indirectos que dependen en mayor o menor medida de ella. Esperan que la reunión pueda tener lugar esta misma semana. "Tenemos que ver cuáles son los parámetros que podemos ofrecer ambas administraciones" para "recuperar esa competitividad que la empresa alega [que la planta leonesa] ha perdido". "Creemos que la situación no está justificada, que la empresa es viable, simplemente hay que reorientar el negocio", ha dicho ante los trabajadores. En este sentido, ha mostrado la disposición del Gobierno a "acompañar a la empresa con un proyecto industrial" que tenía intención de plantear a Vestas en la reunión prevista para el 3 de septiembre.
La ministra y la consejera castellanoleonesa de Economía, Pilar del Olmo, han denunciado que el traslado de la producción de la planta leonesa a China y otros países "no está basada en hechos económicos", sino también en razones de "estrategia y posicionamiento a nivel mundial" y se ha comunicado cuando ya no se le pueden reclamar las ayudas recibidas de las administraciones, que la consejera ha cifrado en más de 12 millones de euros.
Sensación positiva
El presidente del comité de empresa, Juan Francisco García Cabezas, ha expresado su "sensación positiva" tras el encuentro y su agradecimiento al Gobierno y a la Junta. La plantilla lleva dos meses en huelga en la planta y ayer recibió el "mazazo" del anuncio de cierre a través de un comunicado publicado por la empresa y enviado al comité. Confía en que se pueda revertir la decisión y siga funcionando una planta "que es la número uno a nivel mundial" y que exporta el 80% de su producción. "Se llevan la producción a costa de mano de obra esclava en China, India, Brasil y Argentina y con unos coste de transporte mucho más bajos. El traslado de nuestra fábrica a India les permitirá ganar al año 100 millones de euros más", ha apuntado García Cabezas.
En 2017, Vestas ingresó 9.953 millones de euros, un 3% menos que en 2016, con unos beneficios de 894 millones, un 7% menos, según los resultados publicados en la web de la empresa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.