La UE endurece la regulación a los bancos para contener riesgos futuros
Los ministros de los Veintiocho aprueban reforzar los colchones de capital para hacer frente a las pérdidas
Los ministros de Finanzas de la UE allanaron ayer el camino para emprender nuevas reformas en la eurozona. Los Veintiocho acordaron reforzar la solvencia de los bancos exigiendo nuevas garantías frente a las pérdidas. Las 30 entidades consideradas demasiado grandes para caer por su capacidad para poner en riesgo todo el sistema financiero —las denominadas too big to fail—, deberán emitir un mínimo de deuda subordinada y valerse de instrumentos para absorber pérdidas en caso de dificultades.
La importancia del acuerdo, alcanzado durante la reunión de ministros comunitarios celebrada ayer en Bruselas, va más allá de su letra literal. Alemania ha avanzado con pies de plomo hacia cualquier senda que suponga compartir riesgos ante la posibilidad de que el dinero del contribuyente germano acabe sirviendo un día para rescatar bancos en problemas —particularmente los italianos—.
El país germano ha manifestado por activa y por pasiva que no está dispuesto a dar nuevos pasos en la reforma de la eurozona mientras el marco regulatorio no sea lo suficientemente garantista en la contención de los riesgos de los balances. Por eso, el paso dado en esa dirección dejó una ristra de frases de celebración y buenos augurios. “Una nueva dinámica está en marcha”, afirmó el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz.
Junto al nuevo colchón exigido a las grandes entidades finacieras, el pacto de los titulares de Finanzas incluye la introducción de un ratio de apalancamiento obligatorio del 3% del capital de máxima calidad. Se busca así evitar que los bancos recaigan en los excesos crediticios del pasado.
La unanimidad fue casi completa entre los ministros. 26 países dieron luz verde al texto y solo dos, Italia y Grecia, se abstuvieron. El temor hacia los nuevos inquilinos del Gobierno de Roma sobrevoló la reunión. Aunque nadie lo proclamó en voz alta, la incertidumbre ante la próxima llegada de un Ejecutivo de corte populista a Italia ha podido jugar un papel importante para dar el impulso definitivo a las negociaciones ante la amenaza de un futuro veto una vez tome posesión la coalición formada por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas.
Aunque todavía debe recibir el beneplácito del Parlamento Europeo, tanto Bruselas como los Estados miembros celebraron la aprobación de la nueva regulación. “Europa necesita un sector bancario fuerte y diversificado para financiar la economía. El acuerdo cerrado hoy es un paso importante hacia ese objetivo”, se felicitó Valdis Dombrovskis, comisario de Estabilidad Financiera.
Salvado el obstáculo, el verdadero campo de batalla negociador llegará en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de junio. Allí se conocerá el alcance de la ambición comunitaria en cuestiones más espinosas, como el Fondo de Resolución Bancaria y la puesta en marcha de un presupuesto anticrisis.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.