La prensa de papel todavía tiene mucho que decir y lo anuncia
Las ediciones impresas de los periódicos tradicionales atraviesan horas bajas. Sus propios anuncios resaltan sus cualidades y promueven la idea de que convivir con otros formatos es posible
Es un hecho que la prensa está atravesando tiempos difíciles. Y si hablamos de la prensa en papel la cosa se complica aún más. La llegada de internet a nuestras vidas ha sido el detonante que ha hecho saltar por los aires todas las convenciones establecidas. Salvo los acérrimos defensores de la lectura en papel (entre los que me encuentro), todo el mundo prefiere darle al botoncito de su dispositivo y leer tranquilamente El País en formato digital que tener que vestirse, salir a la calle, encontrar un quiosco –que cada día es más difícil– y gastarse el eurillo y pico que cuesta.
Esto obliga a que los editores tengan que buscar lectores hasta debajo de las piedras. Para ello, recurren a un sinfín de acciones promocionales: coleccionables, eventos, revistas de fin de semana, regalos variopintos y, lógicamente, publicidad.
Y claro, anunciarse en tu propio medio no tiene gracia (aunque se hace muy a menudo), ya que todo aquel que vea la publicidad es porque ya está convencido y eso no vale. Tampoco es útil anunciarse en la competencia más directa. Es como con los equipos de fútbol, que aunque a veces te dé disgustos, los colores son los colores y no se cambia tan fácilmente.
Repasemos pues algunos anuncios de periódicos de papel que por su creatividad e ingenio merecen ser destacados. Aunque algunos creen que el papel tiene un gran futuro y visto lo visto, lo tiene.
Lo que está claro es que las ediciones en papel tienen alguna ventaja sobre los nuevos dispositivos. Aunque no sirva de consuelo. El diario sueco Aftonbladet además de poner en valor su edición en papel recuerda que tiene edición digital de manera humorística.
El periódico sensacionalista alemán Bild presumía de una cualidad que ya no tiene mucho sentido en estos días. En los tiempos que corren, las noticias, como la publicidad de este rotativo, se conocen al instante. Batalla perdida.
Hablando en serio, el músculo financiero y la infraestructura que tenían los periódicos de papel no lo tienen (todavía) los medios digitales para poder estar presente con cobertura propia en cualquier lugar del mundo. Y lo intentaban transmitir en su publicidad. Como está del filipino The Inquirer.
El influyente semanal británico The Economist es una de las vacas sagradas del periodismo serio y que mejor se están sabiendo adaptar a la revolución digital. Su publicidad siempre ha sido muy inteligente y original.
Este medio se permite además hacer gala de que en sus páginas no tiene cabida cualquier contenido y que solo los reportajes de calidad contrastada entran en la rotativa para ser impresos.
Quien tampoco se queda atrás en cuanto a creatividad a la hora de autopromocionarse es The Guardian, otro diario británico. Con un estilo muy personal son inmediatamente reconocibles. Además, sus mensajes abogan siempre por un periodismo de calidad.
También hay maneras de hacerse publicidad denunciando. Eso es lo que hizo el diario peruano deportivo El Bocón tras unos graves incidentes en un campo de fútbol de su país.
Y una de las publicidades más exitosas y usadas en los múltiples power points en las charlas sobre periodismo es la del diario uruguayo Últimas Noticias. Desgraciadamente, este diario fue absorbido por UNoticias en 2012, y solo dispone de edición digital.
Y es que aunque suene a perogrullo y muchos quieran darla ya por muerta la prensa de papel estará tocada pero no hundida, tal como asegura el semanario angelino LA Weekly.
Pues eso, ¡larga vida a los diarios en papel! (Y a los digitales).
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