Yellen se despide pidiendo al Congreso medidas para apoyar el crecimiento

Janet Yellen se despide. En su última intervención ante el Congreso de Estados Unidos como presidenta de la Reserva Federal, aprovechó para pedir a los legisladores que adopten medidas para sostener el crecimiento económico y combatir la creciente desigualdad mientras el banco central procede a retirar la masa de estímulos que movilizó durante la última década. Considera que hay problemas estructurales que deben resolverse y alerta sobre la sostenibilidad fiscal.

El relevo al mando de la Reserva Federal se producirá a comienzos de febrero. Jerome Powell, el nominado para sucederle, compareció en la víspera ante el comité bancario del Senado para defender su candidatura. El gobernador explicó que su intención es dar seguimiento a la estrategia liderada durante los últimos cuatro años por Janet Yellen, de incremento gradual de los tipos de interés y de reducción progresiva del balance.

Wall Street espera una nueva subida del precio del dinero en la reunión que se celebra a mediados de diciembre. Los tipos están entre el 1% y el 1,25%. Los argumentos para dar ese paso, señalan Yellen y Powell, están tomando forma. La Fed aprobó cuatro incrementos de tipos desde diciembre de 2015, cuando inició el proceso de normalización. En octubre empezó a desprenderse de los activos de deuda que acumuló durante la crisis.

“Con un ajuste gradual de la política monetaria, la economía continuará expandiéndose y el mercado laboral reforzándose algo más, lo que apoyará un incremento de los salarios y de los ingresos”, afirma en su intervención inicial. La tasa de paro en este momento está en el 4,1%, lo que se considera un nivel próximo al pleno empleo. La tasa de inflación, sin embargo, sigue inusualmente baja y los salarios crecen con moderación.

La economía de Estados Unidos se expandió a una tasa anualizada del 3,3% en el tercer trimestre, tres décimas mejor de lo anticipado. El ritmo es sólido, pese al impacto de los huracanes en Texas y Florida, y está dentro del objetivo que prometió el presidente Donald Trump. En el segundo trimestre lo hizo un 3,1%. Lo que está por ver es si podrá sostenerse en el medio y largo plazo. Powell dijo el martes que lo ve más entorno al 2,5%.

Productividad y envejecimiento

Yellen insistió en el turno de preguntas que es "importante avanzar gradualmente" para llevar los tipos hacia un nivel neutro, que está más bajo que en la pasada expansión. Se trata, explicó, de "no dejar que la economía se recaliente" porque eso forzaría encarecer el precio del dinero más rápido, lo a su vez que puede llevar a una recesión. La baja inflación no debe impedir el ajuste.

Aunque el análisis de la coyuntura que hace Yellen es generalmente positivo, la aún presidenta de la Fed calificó de “decepcionantemente lento” el patrón de crecimiento seguido tras la recesión. Cita en concreto la baja tasa de productividad y el reto que plantea para el crecimiento del mercado laboral el proceso de envejecimiento de la población. Eso, anticipa, lastrará el crecimiento. También reiteró que le preocupa la creciente desigualdad económica y social.

“El Congreso debería considerar políticas que animen la inversión y la formación de capital, que mejoren las infraestructuras del país, que eleve la calidad del sistema educativo y que apoyen las innovación y la adopción de nuevas tecnologías”, urgió Yellen en su testimonio ante los legisladores. La Fed se desmarca en este momento al valorar el impacto de la reforma fiscal, pero si advirtió que deben prestar atención a la sostenibilidad de la deuda pública.

La administración de Donald Trump busca, en paralelo, elevar el gasto en infraestructuras y reducir la regulación para incentivar el crecimiento. Sobre la marcha de Wall Street, señala que “la valoración de activos es alta” cuando se toma como referencia la tendencia histórica. Sin embargo, califica los riesgos para el sistema financiero de moderados porque los bancos están mejor preparados que hace una décadas para afrontar las tensiones.