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EL DESAFÍO INDEPENDENTISTA

La relación de Puig con Fainé y Oliu decantó el traslado de los bancos catalanes a la Comunidad Valenciana

Los empresarios valencianos presionaron para conseguir que CaixaBank se moviera a Valencia

Jesús Sérvulo González
Ximo Puig e Isidro Fainé durante su entrevista este viernes en Valencia.
Ximo Puig e Isidro Fainé durante su entrevista este viernes en Valencia. JOSÉ JORDÁN

"La nueva plaza financiera del Mediterráneo", dicen entre bromas unos empresarios en la estación del AVE de Atocha en referencia a Valencia. La Comunidad Valenciana ha pasado en estos días a acoger las sedes sociales de tres de los cinco bancos más importantes del país. A Bankia, cuyo domicilio social se encuentra en Valencia, se sumaron la semana pasada el Banco de Sabadell, que el jueves pasado anunció que se trasladaba a Alicante y un día más tarde, el viernes, CaixaBank avanzaba que se movía a Valencia para proteger los intereses de sus inversores y accionistas. También el Banco Mediolanum, filial del grupo italiano Grupo Bancario Mediolanum, especializado en asesoramiento financiero, trasladó su sede de Barcelona a Valencia.

Estas entidades financieras escapaban de la incertidumbre que está provocando la crisis política en Cataluña. Desde que se conoció la intención del Govern catalán de proclamar la declaración unilateral de independencia (DUI), CaixaBank y Sabadell perdieron unos 3.000 millones de euros en Bolsa. Estas entidades han recuperado su valor tras anunciar el traslado.

¿Por qué dos mastodontes financieros con sólidas y profundas raices en Cataluña eligieron a la Comunidad Valenciana? La respuesta es compleja y existen muchos factores, de índole económica, social y político que han jugado para adoptar la decisión definitiva. Pero la buena sintonía del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, con Isidro Fainé, expresidente de CaixaBank y presidente de la Fundación bancaria La Caixa, y con Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, decantó la balanza para que los dos bancos catalanes movieran su domicilio social de Cataluña a tierras valencianas.

Puig mantiene una buena relación con Fainé desde que el primero era alcalde de Morella (1995-2015), un precioso pueblecito situado al norte de la provincia de Castellón. Desde entonces han mantenido varios encuentros, reuniones y conservan una relación cordial. De hecho, al poco de llegar Puig a la presidencia de Valencia ofreció el Ágora, uno de los deslumbrantes edificios de la Ciudad de las Ciencias, a La Caixa para que establecieran un Caixaforum. La fundación bancaria La Caixa, además, ha redoblado sus esfuerzos en la Comunidad Valenciana en el último año con más presupuesto para la obra social, según fuentes del Gobierno regional.

En la decisión de CaixaBank también influyó la presión que realizaron los empresarios valencianos. "Se han movido empresarios potentes de la Comunidad Valenciana", explican fuentes conocedoras del proceso. Estas fuentes señalan a los más destacados emprendedores de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), una organización constituida para defender los intereses del territorio y, sobre todo, para reclamar el Corredor Mediterráneo. Además, no hay que olvidar que CaixaBank se hizo con el Banco de Valencia en 2013.

Con Oliu la relación también es muy estrecha, sobre todo porque el presidente del Sabadell ha veraneado algún año cerca de Morella donde ha coincidido con Puig, según cuentan fuentes conocedoras de esta relación. En la decisión del Sabadell también pesó, no obstante, el hecho de que contaba en Alicante con un importante centro operativo procedente de la antigua CAM, que absorbió en 2012.

"La llegada del Banco Sabadell a la Comunitat es una buena noticia, pero no puedo alegrarme por las causas que lo provocan", dijo el presidente valenciano tras conocer la noticia del traslado del banco a Alicante."Que la Comunidad Valenciana sea el destino de tres bancos viene a reafirmar la estabilidad y la confianza", apostilló.  La postura oficial del Gobierno valenciano es que se alegran de la llegada de nuevas empresas a tierras valencianas pero "esta [que las empresas salgan huyendo de Cataluña por la crisis política] no es la manera en que queremos atraer empresas", explican fuentes de la Comunidad Valenciana, que insisten en la necesidad de que haya un diálogo en Cataluña para solucionar el conflicto. Aseguran que desde la Comunidad Valenciana no se ha actuado proactivamente para atraer empresas que huyan de la crisis catalana pero cuando les han llamado se han mostrado abiertos a acoger cualquier negocio.

La mudanza de los dos grandes bancos catalanes a la Comunidad Valenciana ha servido, además, para desterrar definitivamente la mala imagen que arrastraba este territorio, convertido en símbolo de la corrupción, de los abusos del ladrillo y donde la crisis financiera y económica se ensañó con este territorio. "El perfil de la comunidad ha cambiado en los dos últimos años. Ahora proyectamos la imagen de estabilidad y confianza", proclaman desde el Gobierno valenciano. "Ya no es el territorio corrupto donde se pedía mordidas a los empresarios que querían establecerse aquí", insisten. Y muestran un ramillete de datos económicos para justificar la recuperada salud de la autonomía: el PIB, la producción industrial, el desempleo... todos estos indicadores evolucionan mejor que la media nacional. "Que tres bancos hayan elegido a la Comunidad Valenciana es un factor fundamental para superar la hipoteca reputacional con la que quedó lastrada esta comunidad en los últimos años".

Atrás queda el desastre de haber tenido que malvender los tres grandes bancos valencianos por su delicada situación financiera tras un atracón descontrolado de ladrillo contaminado. Bancaja participó en la creación de Bankia e infectó al nuevo banco llevándole al rescate en 2012. Un año más tarde CaixaBank se comió el Banco de Valencia tras ser rescatado por el Estado y el Sabadell absorbió la CAM tras ser saneada por el Gobierno. La caída de las cajas valencianas fue, durante una época, el símbolo de los desmanes políticos de la época, una época que ahora queda atrás con la vuelta del negocio financiero.

Moody's ve positivo el traslado de CaixaBank y Sabadell

La agencia de calificación Moody's considera positiva la salida de CaixaBank y Sabadell de Cataluña ante la inestabilidad e inseguridad en Cataluña por el desafío independentista. En una nota emitida este lunes, la agencia que "los cambios de domicilio son positivos para el crédito de CaixaBank y Banco Sabadell porque aseguran que los clientes y acreedores de los bancos seguirán dentro del marco legal de España y de la UE en el caso de que Cataluña lograse la independencia", extremo que la agencia no considera probable. Subraya la agencia que, tras el traslado, ambos bancos seguirán estando en la zona euro, los ahorradores seguirán cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos y las entidades seguirán teniendo acceso a la liquidez del BCE. "La mejora en la seguridad jurídica debería ayudar a restablecer la confianza de los inversores y los depositantes", concluye María Cabanyes, vicepresidenta senior de Moody's, que firma la nota.

La agencia destaca que ambos bancos tienen "sólidos colchones de liquidez" y no tienen vencimientos de deuda importantes en lo que queda de año. Pese a que pronostica que las tensiones con Cataluña seguirán y pueden ocasionar "volatilidad" en los negocios, no ve peligro de contagio a otros bancos españoles.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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