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PUBLICIDAD "DIFERENTE"

No me grites que no te veo

Algunas veces los publicistas beben o fuman más de la cuenta antes de ponerse a trabajar. Algunos resultados son delirantes

Chiqui de la Fuente

Ya lo he dicho en el subtítulo. Si eres creativo de publicidad no es conveniente beber en exceso o fumar ciertas sustancias antes de empezar tu jornada laboral. Pasa que, algunas veces, creyendo que estás creando la campaña que cambiará los canones de la profesión y que con el paso del tiempo se estudiará en la Universidad, puedes conseguir exactamente eso, que se estudie como ejemplo de una campaña tan torpe y alejada de los objetivos perseguidos.

Varios ejemplos de esto los tenemos en el sector de las funerarias. Hacer una gracieta con un recién fallecido no suele ser muy bien acogido entre sus allegados.

Tampoco parece una idea muy afortunada "resucitar" a una persona dentro de un ataúd, por muy bonito que este sea, para felicitarnos las fiestas navideñas.

El tema sexual tampoco escapa, como no, de estas creaciones cogidas por los pelos o sin mucho sentido. El festival de cortos Upload Cinema utiliza una afirmación muy categórica para promocionar su festival de vídeos NSFW (no aptos para ver en el trabajo).

Más sexo. Se trata de una academia de idiomas que se anuncia para conseguir clientes para su negocio con un mensaje que paradójicamente solo entenderán los que saben inglés. Además, es un poco subido de tono. Aunque he de reconocer que me hizo gracia cuando lo vi. Los actores elegidos están muy bien.

El mundo de los insecticidas también tiene un lugar destacado en esta feria de despropósitos. Es posible que sus creadores se hayan visto afectados por los efluvios de estos compuestos y así han salido. El primero es un clásico. Se trata de Super Timor, un antimosquitos que se lanzó en 1986 en Costa de Marfil. Por cierto, uno de los pocos anuncios que dispone de una entrada en la Wikipedia.

Otro absolutamente delirante. O el protagonista del anuncio se ha tomado el bote entero del producto que vende o no se explica qué enfermedad tiene el pobre hombre. También podría encajar en el post Anuncios que casi ni los propios japoneses entienden.

Delfín Quishpe, un cantante ecuatoriano de tecno-folklore andino, es el protagonista de un comercial que reivindica que el aceite que anuncia es la solución a todos los problemas caseros: el marido borracho, el abandono de los padres o el distanciamiento entre hermanos.

Aunque en sentido estricto estos comerciales no pueden ser considerados como surrealistas, el telespectador sabe lo que anuncian porque solo al final aparece la marca o el logo. Utilizan la actualidad o un personaje conocido para ligarla a marca y así conseguir notoriedad. Una de las primeras fue Loterias y Apuestas del Estado, que utilizó a Guti y su fama de "chico rebelde" para promocionar la quiniela.

La marca de automóviles coreana SsangYong utiliza la peculiar manera de hablar de Rajoy para asemejarla a la manera de pronunciar el nombre de su marca. El coche no aparece pero es divertido.

Y Central Lechera Asturiana intentó crear un viral en las redes sociales preguntando si se debe agregar o no a una madre a Facebook. La leche casi tampoco aparece y no sabemos si al final la agregó.

Dentro de esta misma categoría deberíamos englobar todos los de perfumes caros. Siempre en inglés o francés, contando historias sin sentido y profundas que parecen dirigidos por Ingmar Bergman e interpretados por bellezones de ambos sexos siempre en ropa interior.

Lo dicho, los pitillitos de la risa y el roncola para el fin de semana.

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Sobre la firma

Chiqui de la Fuente
Es responsable de Formación de Redacción y ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS en diversos departamentos: Nuevas Tecnologías, Confección, sistemas editoriales... Es autor del blog Publizia y tiene una perra que se llama Rosca.

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