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Los vigilantes de Eulen en El Prat rechazan el laudo y quieren hacer una nueva huelga en octubre

Los trabajadores desconvocan los paros previstos a partir de este viernes, desprovistos de motivo a raíz del arbitraje obligatorio

Josep Catà
El asesor del comité de huelga de los trabajadores de Eulen, Juan Carlos Giménez, a su llegada a la asamblea.
El asesor del comité de huelga de los trabajadores de Eulen, Juan Carlos Giménez, a su llegada a la asamblea.Alejandro García (EFE)

La asamblea de trabajadores de Eulen en el aeropuerto de El Prat ha terminado este lunes con una votación paradójica. Los vigilantes de los controles de seguridad han rechazado por unanimidad el laudo de arbitraje obligatorio que tenía que terminar con el conflicto laboral que mantienen con la empresa. El comité de huelga considera que el laudo "empeora las condiciones a las que se comprometieron la Generalitat, la empresa y Aena". Sin embargo, los trabajadores han acordado hacer una nueva huelga, a partir del primer viernes de octubre, para reclamar que se cumplan todos los aspectos que dicta precisamente este laudo: "No se está cumpliendo todo lo que se refiere a descansos y demás condiciones laborales, que han empeorado", ha afirmado Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga.

Los empleados de Eulen en El Prat se han reunido por turnos, desde las once de la mañana hasta las seis de la tarde, en el Centro de Promoción Económica del Ayuntamiento de El Prat de Llobregat. Al llegar los miembros del comité de huelga han anunciado que desconvocan la los paros previstos a partir del 8 de septiembre.

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La huelga, que se convocó para protestar por dos despidos y varios expedientes abiertos a trabajadores, quedó sin motivo con el laudo de arbitraje obligatorio que promovió el Gobierno para acabar con el conflicto laboral que ha afectado al aeródromo barcelonés durante todo el verano. El árbitro designado por Fomento, Marcos Peña, obligó a los trabajadores a renunciar a las huelgas y forzó a la empresa a retirar las sanciones a los empleados.

Desprovistos de motivo para la huelga de septiembre, los trabajadores han votado en asamblea sobre dos decisiones: valorar el laudo, y convocar una nueva huelga para exigir el cumplimiento de todos los aspectos de la sentencia que van más allá de lo económico. En la votación han participado 115 de los 354 trabajadores de Eulen en El Prat. Todos ellos han rechazado el laudo, y solo uno se ha opuesto a la huelga, que empezará el primer viernes de octubre con parones de una hora.

El asesor del comité de huelga ha denunciado que la situación de los trabajadores "empeora cada día". Giménez ha recordado que el laudo, más allá del aspecto económico, se remite al cumplimiento de la ley laboral con relación a las reivindicaciones de los trabajadores sobre descansos o parones para comer. "Haremos una huelga porque precisamente esta ley no se está cumpliendo", ha asegurado. Los trabajadores también aseguran que la ampliación de personal que dicta el laudo no se está llevando a cabo.

Este laudo del que se reclama el cumplimiento ha sido denunciado sin embargo en el Tribunal Supremo por parte del comité de huelga. Los trabajadores lo consideran "ilegal" e "inconstitucional" porque, afirman, les ha privado de su derecho a la huelga.

El conflicto laboral entre los trabajadores y Eulen empezó el pasado 24 de julio. La plantilla realizó una huelga encubierta y paros parciales que dieron lugar a colas en los controles de hasta dos horas de duración. Cuando los trabajadores convocaron una huelga indefinida, a mediados de agosto, el Gobierno reaccionó y movilizó a la Guardia Civil para garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos. También puso en marcha los mecanismos para designar a un árbitro que dictase un laudo que pusiese fin a las huelgas. Las dos medidas adoptadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy fueron ampliamente criticadas por los trabajadores, que denunciaron presiones por parte del instituto armado.

El laudo dictado por Marcos Peña establece un complemento de hasta 200 euros por 12 mensualidades, que absorbe las otras bonificaciones que puedan tener los trabajadores, de manera que los salarios, que oscilan entre los 900 euros y los 1.100, quedan equiparados. La plantilla, en dos ocasiones, rechazó esta propuesta económica en agosto porque la consideró insuficiente: denuncian que, con el cambio de la adjudicación de Prosegur a Eulen, se perdieron unos 350 euros de salario. El laudo, que se basa en esta propuesta de mediación ofrecida por la Generalitat, no blinda este complemento ante el nuevo convenio de seguridad que debe firmarse este año, ni obliga a Aena a mantenerlo en nuevas licitaciones. "Aena ha salido de rositas del conflicto gracias al Gobierno, tiene que dar la cara", ha reclamado el asesor del comité de huelga.

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Sobre la firma

Josep Catà
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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