El laudo obliga a Eulen a pagar hasta 200 euros más a los vigilantes de El Prat
El árbitro toma como referencia la oferta del mediador de la Generalitat rechazada por los trabajadores
Los incendios laborales que se le han desatado al Ministerio de Fomento en los aeropuertos este verano van quedando bajo control. Si el miércoles los sindicatos suspendieron las huelgas previstas en la red de Aena, este jueves el árbitro designado por el Gobierno, Marcos Peña, para zanjar el conflicto de El Prat entre los vigilantes de los accesos a los embarques y la empresa Eulen ha emitido el laudo que impone obligaciones a las dos partes: la empresa debe pagar un complemento de hasta 200 euros a los vigilantes y reforzar la plantilla; los trabajadores no podrán convocar paros. Además, la resolución obliga a Eulen a readmitir a los dos vigilantes despedidos y a cerrar los expedientes abiertos, lo que deja sin motivo la huelga convocada para el 8 de septiembre.
"Tenemos que leer el laudo aún. Pero vamos a acatarlo y lo aplicaremos", ha declarado este jueves Emilio García, director general de Eulen, al recibir el texto de manos del árbitro. Por su parte, el comité de huelga de Eulen ha recibido la decisión arbitral "con decepción y enfado". "Lo que figura en el laudo es aún peor que la propuesta que hizo la Generalitat", ha criticado Genoveva Sierra, presidenta de este comité, que ha denunciado ante los tribunales la designación de un arbitraje obligatorio. La responsable ha lamentado que el laudo no obligue a la empresa a que haya paridad entre hombres y mujeres entre los vigilantes para facilitar las tareas. "No ha arreglado nada, solo ha incendiado aún más a los trabajadores", ha advertido.
Marcos Peña, el presidente del Consejo Económico y Social y el árbitro designado por el Gobierno para zanjar con un laudo el conflicto abierto este verano con los vigilantes del aeropuerto de El Prat, se ha ceñido al guión previsto. Su decisión se ha basado en gran parte en la oferta de mediación de la Generalitat catalana formulada la segunda semana de agosto. Esta consistía en un reforzar la plantilla con 25 puestos de trabajo (unos 75 empleados más) en la temporada alta (entre el 31 de marzo y 30 de octubre) y momentos de gran tráfico aéreo, y en un complemento de hasta 200 euros mensuales durante las 12 pagas del año para los vigilantes de Eulen en el aeropuerto.
Este complemento no será igual para todos los trabajadores. En la actualidad, en la plantilla de trabajadores de seguridad de los controles de El Prat los sueldos no son homogéneos porque hay diferencias salariales según sean empleados subrogados anteriores a que Eulen se hiciese cargo del servicio (cobran complementos) o hayan sido contratados después (no los cobran). La decisión de Peña homogeneiza la situación. Los que no cobran complemento alguno, unos 125 trabajadores, percibirán 200 euros más. Los que ya perciben alguno, verán cómo se complementa hasta llegar a 200 euros. Es decir, si hay quien gana ya 150 euros adicionales, cobrará 50 más.
Los puntos más importantes del laudo
Complemento salarial.
El laudo establece un complemento salarial mensual de hasta 200 euros más a los vigilantes, aunque esta cantidad no será igual para todos. Los que no cobran complemento alguno sí percibirán 200 euros más. Los que ya cobran alguno verán cómo se complementa hasta llegar a esa cantidad. Es decir, si hay quien gana ya 150 euros adicionales, cobrará 50 más.
Más plantilla
. En la temporada considerada como alta (del 31 de marzo al 30 de octubre, Navidad, Semana Santa y momentos de gran tráfico aéreo) habrá un refuerzo de la plantilla con 25 puestos de trabajo: unos 75 empleados más.
Sin medidas disciplinarias.
El árbitro del conflicto, Marcos Peña, consideró que deben quedar sin efecto las medidas disciplinarias adoptadas. Es decir, la resolución obliga a Eulen a readmitir a los dos vigilantes despedidos y a cerrar los expedientes abiertos durante la huelga. De esta forma, se quedan sin motivo los paros convocados para el 8 de septiembre en El Prat.
Nuevo convenio.
La resolución del laudo incluye que cuando haya un nuevo convenio los complementos que se aprueben no se sumarán a los 200 euros, sino que serán absorbidos dentro de esta cantidad.
Esa misma oferta fue rechazada por los trabajadores en las asambleas que celebraron el 11 y el 13 de agosto y aceptada a regañadientes por la empresa. Pero este jueves ha sido impuesta por Peña.
Además, hay un matiz con respecto a lo que ofreció el mediador de Cataluña que no ha gustado a los trabajadores. Según la mediación de la Generalitat, los vigilantes de El Prat siempre disfrutarían del complemento especial. Y si en convenios sectoriales de seguridad se aprobaban otros complementos, se sumarían a los 200 euros. Sin embargo, según el laudo de Peña, cuando haya un nuevo convenio sectorial en toda España, si aprueban complementos, no se sumarán a los 200 euros, sino que serán absorbidos dentro de esta cantidad.
"Este tipo de procesos hay que abordarlos en la negociación colectiva", ha justificado este jueves el ministro de Fomento Íñigo de la Serna. "El laudo tiene una clara excepcionalidad", ha incidido. Es decir, no tiene intención de imponerlo en otros aeropuertos si hay huelgas, salvo que la infraestructura sea estratégica (Madrid-Barajas sí lo es).
El comité de huelga llega dividido a la próxima asamblea, precisamente a causa de la convocatoria de una nueva huelga a partir del 8 de septiembre. El laudo arbitral dictado este jueves obliga a la empresa a readmitir a los dos trabajadores despedidos durante la última huelga, y a retirar las sanciones a otros dos empleados. La decisión de Peña deja sin motivo a la huelga prevista para septiembre, que se basaba en estas reivindicaciones. La presidenta del comité ha lamentado que la readmisión de los despedidos "no está en el laudo por buena voluntad, sino para desactivar una nueva huelga". Sierra ha asegurado que, de la asamblea de trabajadores del próximo lunes, saldrán nuevas medidas de protesta. Sin embargo, fuentes del comité discrepan: "Lo mejor hubiese sido aceptar el acuerdo de la Generalitat, porque hubiese sido posible la protesta, ahora con el laudo la huelga está prohibida".
Un punto de partida para la negociación en el sector
El laudo de Marcos Peña que zanja el conflicto de El Prat se esperaba en el sector de la seguridad privada, inmerso en la negociación de un nuevo convenio sectorial. A estas conversaciones a dos bandas —sindicatos (UGT, CC OO y USO) y patronales (FES y Aproser)— se va a sumar en los próximos días el Gobierno con una comisión que abordará la situación de las condiciones laborales en la seguridad privada de instalaciones estratégicas como aeropuertos, estaciones de tren o centrales eléctricas.
El arbitraje ha sido rechazado por los sindicatos, porque ven que con él se ataca el derecho de huelga. No obstante, la decisión de implantar un suplemento de hasta 200 euros por “puesto de trabajo y puesto de trabajo Aena” es visto por los representantes de los trabajadores en el sector como un punto de partida y la primera reivindicación que van a llevar a esa mesa de negociación, que se reunirá probablemente la semana que viene, según anunció ayer el ministro Íñigo de la Serna.
Desde UGT, Diego Giráldez, señaló que el laudo puede ser una referencia o un punto de partida para buscar una solución global en el sector. Aunque enfatizó que lo primero que van a pedir es cambios en la contratación pública de la seguridad de estas instalaciones estratégicas para que no pueda darse un deterioro de condiciones laborales. En la misma línea se manifestó ayer Basilio Febles, responsable de USO en el sector.
Más distancia muestra Daniel Barragán, de CC OO, que empieza sus palabras atacando la vía de solución dada por el ejecutivo y anuncia que su sindicato no piensa negociar condiciones “por debajo de lo que ha fallado el laudo”.
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