EE UU creó más de un millón de empleos en los primeros seis meses del año

La economía de Estados Unidos creó empleo con solidez en junio, al registrar 222.000 nuevos ocupados. El dato es mejor de lo que anticipaba Wall Street y está por encima de los 180.000 empleos de media del primer semestre. La tasa de paro subió, sin embrago, una décima y se coloca en el 4,4% pero el incremento se explica porque hay más gente que busca trabajo.

Con la expansión entrando en su noveno año desde la recesión y una situación de pleno empleo, lo que se espera es que la contratación se modere. Hace tres años la ocupación avanzaba a una media de 250.000 empleos mensuales. De ahí bajó a 226.000 en 2015 y el pasado rondó los 187.000. La progresión en los últimos seis meses confirma que la economía crece de una manera estable.

La previsión del mercado era que se registraran 179.000 nuevos empleos en junio. El dato está sujeto aún a dos revisiones. Los indicadores de mayo y abril se revisaron al alza en 47.000 ocupados. La Reserva Federal calcula que es necesario algo menos de 100.000 empleados al mes para absorber la gente que entra en el mercado laboral. Los salarios subieron un 2,5% en el año.

En total se crearon 1,08 millones de empleos en los primeros seis meses del año, de los que 860.000 corresponden al mandato de Donald Trump como presidente si se toma como referencia que febrero fue su primer mes en activo tras la toma de posesión. Pero este ritmo de creación de empleo no es mérito del republicano, porque su plan para estimular el crecimiento económico no está definido.

El paro subió porque hubo más gente que entró en el mercado laboral de la que encontró un empleo. La tasa de participación subió una décima, al 62,8%, pero sigue cerca del mínimo de las últimas cuatro décadas. Si se tienen en cuenta los 5,3 millones que se ven forzados a trabajar a tiempo parcial y los 1,6 millones que no buscan empleo de forma activa, el subempleo superando el 8%.

Política monetaria

EE UU lleva 80 meses creando empleo de forma consecutiva y sumó 16,6 millones de ocupados desde el fin de la recesión. El ritmo de contratación en junio se ajusta, por tanto, a la estrategia de la Fed de retirada gradual de estímulos. Hay varios miembros que hacen causa para que se empiece a reducir “en un par de meses” los 4,5 billones de dólares en activos que fue acumulando durante la crisis.

Sin embargo, aún hay integrantes que tienen dudas sobre el momento en el que se debe empezar a desmontar todo el andamiaje y son partidarios de esperar hasta al menos final de año. La Fed subió un cuarto de punto los tipos de interés hace tres semanas. Ahora están por encima del 1% y en principio la venta de bonos no debería afectar al ritmo de encarecimiento del precio del dinero.

Este año debería producirse una nueva subida de un cuarto de punto y los miembros de la Fed ven posibles tres más a lo largo de 2018. Janet Yellen, su presidenta, considera que la debilidad reciente en los precios es “transitoria” y que la economía en general está en condiciones de soportar la retirada progresiva de estímulos. Hay, sin embargo, un debate interno sobre si de debe tocar el objetivo de inflación.