Fomento supedita el nuevo plan de infraestructuras a que el PSOE elija a su nuevo líder

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha anunciado este martes que esperará a que el PSOE elija a su nuevo secretario general en el proceso de primarias para negociar el próximo plan de infraestructuras, cuya intención es que se alargue más de una legislatura.

“En el pacto de Estado por las infraestructuras y el transporte, el PSOE tiene mucho que decir”, aseguró el titular de Fomento en un acto organizado por la patronal de las grandes constructoras y concesionarias Seopán. De la Serna apuntó que ya tienen un primer borrador del documento que fijará las prioridades en materia de obra pública para los próximos años, pero que su tramitación pasa necesariamente por alcanzar un acuerdo con otras formaciones políticas.

"Es aconsejable esperar a que se produzcan algunos acontecimientos en otras formaciones para poder hablar con más tranquilidad", apuntó en alusión al PSOE. La formación socialista llevará a cabo su proceso de primarias el próximo 14 de mayo, aunque el vencedor del proceso no será ratificado hasta junio por el Congreso Federal.

Ese plan nacional incorporará mejoras en los sistemas públicos de contratación, como la rebaja del peso de la oferta económica en favor de la oferta técnica en las adjudicaciones, la flexibilización de las modificaciones, la vigilancia de las bajas temerarias, y la división de la contratación por lotes, para dar cabida las pequeñas y medianas empresas, y evitar el actual sistema de subcontratas que ejercen las grandes constructoras cuando ganan un concurso.

También se está explorando una nueva vía de colaboración público-privada para activar nuevas concesiones de infraestructuras, aunque no desveló la fórmula jurídica que adoptará la misma.

Autopistas de peaje

De la Serna insistió en que el proceso de reversión al Estado de las autopistas de peaje en quiebra es “inevitable”, pero anunció como novedad, que aquellas concesiones que reviertan al Estado volverán a licitarse por lotes o paquetes en lugar de individualmente con el objetivo de hacerlas más atractivas para los empresas interesadas y conseguir más fondos, aminorando el coste que para el Estado tendrá su rescate.

El ministro indicó que es una obligación para el Estado buscar una salida para esas autopistas para garantizar el tráfico, mantener los puestos de trabajo y compensar en la medida de lo posible el coste de responsabilidad patrimonial de la administración que debe asumir al quedarse en propiedad estas autopistas