Renfe sostiene que conserva la marca comercial AVE para el servicio de viajeros
El Tribunal de la UE desestimó un recurso de la compañía española sobre el uso exclusivo de la marca por no estar escrito en inglés
Renfe aseguró este jueves que conserva todos los derechos de uso de la marca comercial AVE en servicios de transporte de viajeros, pese a la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea (TJUE) dictada esta semana que desestimaba el recurso de la compañía española sobre el uso exclusivo de la marca por un defecto de forma, ya que no estaba redactado en inglés como se requería.
No obstante, Renfe sostiene que tanto a nivel nacional como en toda la Europa comunitaria, mantiene los derechos de la marca AVE, registrados en la denominada clase 39 de la Oficina de Marca Comunitaria, y que la sentencia sólo tiene aplicación a la clase 12 de esa Oficina de Marca, que es la referida a aparatos de locomoción terrestre.
El origen del conflicto se produjo cuando Stephan Hahn, de nacionalidad alemana, reclamó en 2012 ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) que había registrado la marca AVE para una bicicleta eléctrica, y solicitó que se le denegara el registro a Renfe de la marca comunitaria para locomotoras.
El Tribunal General de la Unión Europea desestimó este miércoles el recurso de Renfe que pedía el restablecimiento del logo de AVE como marca comunitaria ante la oficina de propiedad intelectual del bloque comunitario para algunos productos dentro de la categoría de vehículos, aparatos de locomoción terrestre, aérea o acuática.
Un ciudadano alemán registró la marca para una bicicleta eléctrica
La EUIPO declaró inadmisible el recurso puesto que estaba redactado en español y debía estar escrito en la lengua del procedimiento de la resolución impugnada, en este caso, el inglés. Renfe dispuso de un mes para enviar el recurso traducido, pero fue remitido a la oficina europea de propiedad intelectual fuera plazo
Renfe insiste en que al no afectar a la clase 39 de la Oficina de Marcas Comunitaria, la sentencia no tiene ningún efecto práctico sobre los usos en los que la compañía pública aplica la marca AVE y que, los clientes que utilicen los servicios de alta velocidad no verán ninguna diferencia.
“La empresa rechaza categóricamente que haya perdido la marca Ave en la Unión Europea. Renfe tiene debidamente registradas y, por tanto, jurídicamente protegidas, tanto a nivel nacional como comunitario, sus marcas, especialmente la marca AVE”, indicó en un comunicado.
Origen del conflicto
La empresa reconoce que el origen del conflicto es la oposición, en su día presentada por Renfe, a la solicitud de la citada marca alemana, de la cual se han derivado diversas actuaciones administrativas ante EUIPO. Renfe indica que en esas actuaciones concretas, siempre ha abonado las tasas oportunas, ha presentado las alegaciones en tiempo y forma, conforme se le ha ido requiriendo para ello, y todas las alegaciones se han presentado siempre en inglés, que es el idioma del procedimiento correspondiente . No obstante, Renfe admite que presentó en castellano un primer "formulario de trámite" pero lo justifica en el hecho de que la propia EUIPO facilita en su web ese formulario en español.
La compañía de transporte añade que “la sentencia no tiene ni tendrá ningún efecto práctico ni para Renfe ni para la marca AVE ni para los clientes que utilizan los servicios que ofrece la compañía”, aunque se reserva el derecho a ejercer las acciones legales pertinentes en defensa de sus derechos, máxime teniendo en cuenta que esta sentencia es susceptible de recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
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