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Imprimir ya no es lo que era

Graphispag avanza en la reconversión de las artes gráficas entre el 21 y el 24 de marzo en la Fira de Barcelona

Una impresora industrial en exhibición en la pasada edición de Grafispag.
Una impresora industrial en exhibición en la pasada edición de Grafispag.
Carlos Orquín

No todo lo que se comunica se imprime. Pero sí todo lo impreso comunica. El sector de las artes gráficas ha adoptado el cuño "comunicación gráfica" como reflejo de una nueva era en la que transmitir lo es todo para el mundo de los negocios. Las diversas crisis han transformado de arriba abajo aquella imagen de rotativas llenas de grasa y tinta escupiendo rollos de papel—ya fueran diarios, carteles o anuncios— para dar un salto de gigante y conquistar nuevos espacios: desde el textil, hasta el packaging, el interiorismo o la distribución. Páginas que desprenden aromas o etiquetas que cambian de color para indicar la frescura de los alimentos son algunas novedades que se podrán ver en la edición de este 2017 de Graphispag, que se centra en la personalización, los nuevos materiales y tintas y la mejora de los equipos de impresión digital.

Unas 350 marcas de tecnología gráfica, software, soportes y materiales se darán cita en el salón, según los organizadores. Fira de Barcelona, en colaboración con Graphispack Asociación —la organización que aglutina empresas del sector—, pondrán en contacto a fabricantes y suministradores con un enorme showroom (Graphispag Live) en el centro del espacio del recinto Gran Vía, donde se podrán ver muestras de producto acabado.

La clave principal del congreso pasa por explicar cómo la industria gráfica ha aprendido a venderse como un servicio para otras empresas. Yendo a casos prácticos, en la hostelería por ejemplo, es interesante la capacidad de redecorar habitaciones de hotel o locales de cadenas de comida en pocas horas y por poco dinero, solo con unos vinilos. Es un cambio estratégico que implica abrirse a nuevos sectores que pueden incorporar la impresión a su actividad como forma de diferenciación y ofrecer servicios de valor añadido. Así, una franquicia que presenta el mismo aspecto en todos sus locales habitualmente puede tunearse con ocasión de fiestas locales en ciertas ciudades, donde atraiga al público más particular.

Las elecciones como nicho

En la patronal Feigraf (Federación Española de Industrias Gráficas) explican que la reestructuración del sector ha supuesto muchos cierres en un sector que ahora está más concentrado y cuya facturación crece ligeramente. La organización de la feria cree que "el tiempo dirá" si detrás de este dato hay una verdadera recuperación o es consecuencia en 2015 de los numerosos procesos electorales que se produjeron. "Desde luego la cantidad estimada que nos pudieron dejar los comicios se asemeja mucho a los más de 150 millones que se han incrementado los ingresos del sector".

También a nivel usuario, el sector quiere aprovechar la tendencia de la personalización en el consumo, hasta llegar al momento de poder comprar cualquier producto fabricado en serie en una gran superficie, pero llevárselo a casa decorado al gusto personal.

Esto ya es posible por ejemplo en la cadena alemana Media Markt, donde en cada tienda de España y Portugal la compañía Roland DG Iberia ha instalado como proyecto piloto una impresora con tecnología ultravioleta, que imprime sobre cualquier superficie. "Estamos aportando un componente más de facturación, es una compra emocional que consigue introducir una máquina en un sector de consumo que no le corresponde inicialmente. Esto supone hacer pasar al sector del B2B [de empresa a empresa] al B2C [de empresa a consumidor]", explica Xavier Armengou, director general de Roland DG. De momento, las impresoras instaladas son para productos de tamaños pequeños, pero la idea es poderlas implantar incluso para grandes electrodomésticos.

Según un estudio de la consultora Deloitte, el 36% de los consumidores está dispuesto a comprar objetos personalizados y a pagar por tanto un mayor precio por ellos. Esto abre también la oportunidad a que el comercio físico marque una diferencia con la venta online, añade Armengou.

El empaquetado y el etiquetado son otras de las especialidades del mercado de la impresión que más crecen y que se verán en el salón. Otro estudio al que se acogen los organizadores, de la consultora Smithers Pira, prevé que en 2021 la impresión en los envoltorios de los productos supondrá el 56,6% del mercado total de la impresión en Europa. Así, la feria dedicará un apartado especial a este ámbito: botellas que se iluminan, etiquetas que cambian de color para indicar si el alimento se pone malo, hologramas contra la falsificación de los productos, cajas que desprenden aromas, embalajes personalizados y envases con sensores inteligentes que se conectan a Internet son algunos ejemplos.

La otra pata del sector, la impresión sobre textil, tanto en la vertiente de prendas y accesorios como en el apartado publicitario y decorativo, va ganando terreno en la publicidad de gran formato, sostienen desde Graphispag. El soft signage (algo así como señalización flexible), ofrece más versatilidad en el manejo y transporte que otro tipo de soportes rígidos habituales y en definitiva, es una solución "más ecológica, y resistente". También estará presente.

Un sector abierto a otros

El principal visitante de Graphispag sigue siendo la empresa de servicios gráficos que acude al congreso a conocer las últimas novedades. Con todo, la idea de crear el showroom en esta edición pasa por abrir el sector a otros perfiles como arquitectos, decoradores, comerciantes, diseñadores, distribuidores, publicistas, editores, marcas de moda, de alimentación o cosmética, según explica el director del salón, Xavier Pascual. "Se trata de acercar el potencial y versatilidad de la comunicación gráfica a otros profesionales", añade. Entre las firmas representadas en la oferta comercial figuran marcas como Heidelberg, Agfa, Digidelta, Epson, HP, Roland DG o Mactac, entre otras.

La feria celebra este año su 14ª edición bajo la marca Graphispag, pero lleva reuniéndose desde 1966 con distintas etapas y modalidades de exposición. Actualmente es bianual. En esta edición participan expositores de 12 países, principalmente de España, seguido de Portugal, China, Alemania, Italia, Francia, Bélgica, Reino Unido, EE UU, Suecia, Países Bajos y Letonia.

En el apartado más teórico, se celebrarán más de 30 ponencias a cargo de expertos. La comunicación gráfica es uno de los sectores que más ha se ha visto obligado a reinventarse y no tanto por la crisis, (que también) como por un cambio de paradigma general —la caída de la industria editorial—. Pero esta es una etapa superada: de discutir sobre cómo se imprime se ha pasado a debatir qué se puede imprimir.

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Sobre la firma

Carlos Orquín
Periodista especializado en política, trabajó en la redacción de Barcelona de EL PAÍS y, después, en diferentes proyectos de televisión -en La Sexta, TV3, La2-, y radio en SER Catalunya. Actualmente, concentrado en la comunicación institucional y política, lo que compagina con comer a tiempo completo y escribir a tiempo parcial en El Comidista.

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