La economía de Portugal creció el 1,4% en 2016

El Instituto Nacional de Estadística ha oficializado que el país creció el pasado año el 1,4%, una décima más que la prevista por el Gobierno y una menos que el crecimiento habido en 2015. La cifra llega después de otras positivas como la reducción del déficit hasta el 2,3% y la rebaja del paro hasta niveles que rozan el 10%. Como resultados de esta mejoría, Portugal saldrá este año de la lista de países europeos bajo régimen excesivo, según anunció el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, quien el lunes dijo que la economía portuguesa había tenido una "gran mejoría".

Los buenos datos macroeconómicos han salvado del cese a su protagonista, el ministro de Finanzas Mário Centeno, pillado en prometer cosas que no podía prometer, y negando haberlo hecho. El culebrón comenzó en abril pasado cuando eligió a António Domingues, directivo del banco BPI, para dirigir Caixa General de Depósitos. Domingues exigió las mismas reglas que en el ámbito privado en sueldos y secretos, entre ellos la no presentación de la declaración del Patrimonio al Tribunal Constitucional. El ministro aceptó, aunque lo negó en el Parlamento, y ahora han salido publicados los correos intercambiados entre ellos, que le dejan en evidencia.

Acusado de mentir, la oposición de la derecha ha solictado su dimisión, y la izquierda (PC y Bloco de Esquerda) ha callado en esta ocasión para no perjudicar a su socio socialista en el Gobierno. Pendiente de un hilo, el ministro fue salvado a medianoche por el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, quien emitió un comunicado en el que acepta que el ministro siga en funciones "atendiendo al estricto interés nacional, en términos de estabilidad financiera".