¿Cuánto me cuesta formalizar un testamento?

El 2016 nos ha dejado despedidas importantes de personajes públicos. Se han ido David Bowie, Leonard Cohen, Harper Lee, Prince, Zaha Hadid, Johan Cruyff, Miguel de la Quadra-Salcedo, Chus Lampreave o Bud Spencer entre otros y parece que el final de año se está tiñendo de luto con las recientes muertes de George Michael o Carrie Fisher.

Sin entrar en sentimentalismos ni transcender en un tema tan profundo, hay un punto sobre la muerte del que muchos prefieren ocuparse en vida. El testamento es una gestión sencilla en cuanto al papeleo pero puede resultar complicada si no está claro qué se quiere hacer con los bienes conseguidos a lo largo de la vida.

Hay muchos rezagados a los que les cuesta abordar el tema y lo van retrasando. Conocer los pasos para formalizar el testamento y tener una estimación de lo que costará puede ser el primer paso para distribuir el legado.

Tipos de testamento

Testamento ológrafo (gratuito): Si queremos que nos salga gratis el testamento podemos optar por uno de tipo ológrafo. Este es un testamento que se hace escribiendo de puño y letra cómo se quiere proceder para repartir los bienes tras la muerte. Hay ciertas condiciones que se deben cumplir para que sea válido:

1. El testador tiene que escribirlo a mano
2. El testador tiene que firmar el testamento ológrafo
3. El testamento tiene que contener el año, mes y fecha de la redacción

La ausencia de cualquiera de estas condiciones haría nulo este tipo de testamento. Pero no solo alguno de esos pequeños despistes pueden complicar el reparto de lo expresado en este tipo de testamento, pueden surgir otras complicaciones derivadas de la falta de asesoramiento. Otra de las posibles incidencias que pueden suceder es que se cuestione la capacidad del testador a la hora de redactarlo.

El testamento ológrafo es gratuito en la medida que solo se necesita un papel y un bolígrafo pero hay que tener en cuenta que la verificación del documento sí puede conllevar un coste.

Testamento abierto notarial (con coste): este testamento se realiza en un notario, con escritura pública. Las dudas que surgen se le pueden consultar al notario y se garantiza así asesoramiento. El notario está capacitado para responder a las dudas relacionadas con todo el proceso y es parte de su función en los trámites que se realicen ante él. Por tanto, no debemos dudar a la hora de preguntar y resolver posibles dudas tanto si se trata de testamentar los bienes como a la hora de realizar otros trámites.

Los costes notariales son estándar en todo el estado, están regulados por el Real Decreto 1426/89 de 17 de noviembre. Puede haber una diferencia de un 10% pero por lo general todos los notarios mantienen los mismos precios. El valor diferencial entre los notarios suele estar en el asesoramiento, ahí es donde sí pueden competir entre ellos. Según este decreto el coste de un testamento costaría sobre 36 €, aunque puede haber variaciones en función de su longitud. El precio es independiente al valor del legado del testador.

Las ventajas de este tipo de testamento, que sí tiene coste, son:

• La posibilidad de recibir asesoramiento del notario
• Una correcta redacción del testamento que se ciñe a las formalidades legales- Asegurarse del reparto correcto de la legítima (en caso de que hubiese)
• La conservación del documento se consigue a través del Registro General de últimas voluntades
• El testamento será confidencial. Testamento abierto significa que el notario ha tenido acceso a su contenido pero no que lo pueda consultar cualquiera.

El testamento abierto es el más utilizado a la hora de presentar las últimas voluntades pero existen otros que se dan en circunstancias determinadas y muy concretas.

Por una parte está el testamento cerrado que es aquel que el testador entrega al notario en sobre cerrado. El notario no podrá ver su contenido pero puede verificar que son las últimas voluntades de esa persona.

También existen testamentos derivados de situaciones especiales como el militar, el marítimo o el que se realiza ante un peligro de muerte inminente. Estas situaciones excepcionales derivan en procesos especiales para testamentar.