Los sindicatos piden a la izquierda acuerdos “para recuperar derechos”

Tanto el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, como el de UGT, Pepe Álvarez, han cerrado la manifestación convocada para este domingo en Madrid con un llamamiento a los partidos de izquierdas para que "se pongan de acuerdo para recuperar derechos". Para esta legislatura, los dos sindicatos mayoritarios se han fijado el objetivo de que suban los sueldos recuperen poder adquisitivo, derogar la reforma laboral o que el SMI llegue a los 950 euros, y por eso exigen a los grupos políticos progresistas que forjen mayorías parlamentarias en esta dirección. Todos ellos, con primeros espadas como Pablo Iglesias (Podemos) o Alberto Garzón (IU) o dirigentes de alto nivel (Mario Jiménez, portavoz de la gestora del PSOE), estaban presentes en la movilización.

"Hay motivos para cambiar leyes. Por eso acabo mi discurso diciéndoles a los partidos que nos acompañan, que este acompañamiento sea con propuestas parlamentarias para cambiar leyes. Que se pongan de acuerdo", ha reivindicado el líder de UGT. El testigo lo ha retomado Toxo, de CC OO, nada más comenzar su intervención: "Hay una mayoría parlamentaria que debe ser sensible a la mayoría ciudadana".

La manifestación de hoy es el comienzo de una estrategia que busca combinar presión en la calle con negociaciones en el diálogo social. "Este proceso va a continuar", ha advertido Álvarez en su discurso. "El próximo 21 estamos convocados nuevamente para protestar contra la pobreza energética", ha ejemplificado Toxo. A la marcha, que ha discurrido entre la Plaza de Neptuno y la de Sevilla, han acudido unos pocos miles de personas, 30.000 según los organizadores. La afluencia no ha sido masiva, aunque tampoco parece que las organizaciones se hayan esforzado para que así fuera. A diferencia de otras convocatorias, no han fletado transporte desde otras partes de España pese a que este domingo la manifestación madrileña era la única convocada, ya el pasado jueves hubo otras movilizaciones en otras 60 ciudades.

Entre las pancartas y esológanes de los asistentes los había referentes a la crisis del PSOE, "Susana no sana ¡NADA!", a la coyuntura económica, "La economía PPodrida nos convertirá en chinos" o el ya tradicional "No a la Reforma Laboral muy agresiva [en referencia a una expresión del renovado ministro de Economía, Luis de Guindos, en una reunión del Eurogrupo en febrero de 2012]".

Las protestas se intensificarán "hasta que el Gobierno tenga capacidad no solo de dialogar, sino de negociar y acordar", habían declarado ambos antes de arrancar la macha. En los discursos de cierre, han expuesto sus demandas, en las que estaba muy presente un reparto más amplio de la riqueza, ya que ambos han admitido "este es un país que crece, que genera riqueza", en palabras de Álvarez.

Las reivindicaciones para los partidos presentes -también para el Gobierno- son revertir la reforma laboral, más financiación para las pensiones o una reforma fiscal para recaudar más -"este país tiene un problema de ingresos", ha esgrimido Álvarez-. Pero también se dirigían a los empresarios. 

UGT y CC OO están negociando en estos días un acuerdo que sirva de guía en los convenios para revisar los salarios de 2017. Ellos reclaman incremento que van del 1,8% al 3%. CEOE no parece dipuesta a ir más allá del 1,5%. "Estas manifestaciones tienen que ser tenidas por la patronal, que solo piensa en llenar sus arcas. Hay que repartir la riqueza", ha argumentado Álvarez. En la misma línea, Toxo se preguntaba con tono acusador: "Qué país es ese que reparte el trabajo a base de hacer crecer la pobreza".

Mientras se producía la manifestación, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en declaraciones a la cadena COPE, se ha apresurado a afirmar que "espera a los sindicatos en la mesa de negociación" que es "donde hay que trabajar por los españoles", en relación a la petición de derogar la reforma laboral: "Yo le preguntaría a los interlocutores sociales: ¿no hay nada que os guste de la reforma laboral? ¿ni siquiera la capacidad para crear más de 2.200 empleos al día?".

A eso Toxo ha respondido en su propio discurso: "Nos dijo que quería dialogar con límites, que no iba a tocar las reformas que funcionaban". Y entre estas últimas, el Ejecutivo sitúa en primer lugar a la reforma laboral.

En la manifestación han estado presentes casi todos los partidos de izquierda del parlamento. Por el PSOE ha acudido el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, y su portavoz laboral, Rafael Simancas. "Nos ofrecemos a ellos para aprovechar la minoría del Gobierno y desarrollar la estrategia compartida de revertir la reforma", ha señalado Jiménez.

Pero si alguien ha atraído los focos antes de comenzar la macha ha sido el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha llegado acompañado por su jefa de gabinete, Irene Lozano, y Rafael Mayoral. Iglesias, tras apuntar que es "un honor" estar "con los trabajadores", ha atacado a los que "recortan, ponen en peligro las pensiones y el derecho a trabajar en condiciones dignas" porque ponen "en cuestión las bases sociales de nuestra democracia".