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Airbnb apuesta por el turismo vacacional

La compañía invertirá en la promoción de destinos de ocio, más allá de las grandes ciudades

Turistas en la playa de La Concha, en San Sebastián.
Turistas en la playa de La Concha, en San Sebastián.Javier Hernández

Airbnb apuntará los cañones hacia el turismo vacacional en 2017. La plataforma colaborativa de alquiler de viviendas ha estado enfocada en las grandes ciudades desde sus inicios. Sin que la firma lo haya buscado, de forma espontánea, la demanda de alojamiento en destinos de vacaciones se ha disparado: en España, se cuadruplicó en los últimos dos años. La compañía estadounidense ha tomado nota de ello y a partir del año próximo invertirá en la promoción de este segmento de negocio a nivel global, ha explicado este lunes Carlos Lascorz, responsable de desarrollo de negocio de la empresa para España.

Los destinos vacacionales, muchos de ellos de sol y playa, tendrán más visibilidad en la página web y la compañía desarrollará nuevas funcionalidades para mejorar la experiencia del usuario, ha precisado Lascorz. El ejecutivo ha subrayado que el perfil de los viajeros que buscan donde pasar las vacaciones es diferente que el de los que quieren hacer una escapada de fin de semana o conseguir alojamiento en una ciudad. Y eso requiere otro tipo de respuestas.

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En comparación con los viajes a las grandes ciudades, las vacaciones se planifican con mayor anticipación y las reservas son por plazos más largos —una media de 5,8 noches—, detalla un documento presentado el lunes por la compañía. En el 70% de los casos, los turistas buscan alojamiento para tres o más personas. En una de cada tres ocasiones, lo hacen para grupos de cinco o más. Otra diferencia significativa es la estacionalidad: el 40% de las reservas se realizan entre junio y agosto. 

Un mercado subexplotado

El interés de Airbnb por este segmento se explica por el volumen del negocio, pero también porque la compañía considera que aún queda un gran potencial sin explotar. El sector de alquiler de viviendas en destinos vacacionales movió 90.000 millones de euros en 2014 a nivel mundial y se prevé que alcance los 110.000 millones en 2018, según la compañía. En España, el volumen fue de 3.000 millones en 2014 y se calcula que llegará a 4.000 millones en 2018. Un 40% de las viviendas en alquiler en Airbnb en España corresponde a alojamientos para vacaciones. La mayoría en destinos de playa, pero también hay residencias rurales y cabañas en plazas de esquí. Se calcula que en 2016 habrá 86.845 inmuebles ofrecidos en mercados turísticos en la plataforma. Pero eso no es todo.

El 70% de las viviendas en mercados vacacionales no se alquilan actualmente, precisa el documento. Muchos propietarios de segundas residencias no las ofrecen por las complicaciones que les causa la gestión de las reservas y porque consideran que el esfuerzo adicional no les compensa, ha explicado Lascorz. Airbnb considera que la plataforma puede simplificar el proceso de alquiler y ampliar la oferta de viviendas para vacaciones. Poner en el mercado inmuebles que hoy no lo están.

Un 73% de los viajeros buscan por Internet una vivienda para las vacaciones, pero solo un 24% completa la reserva en línea, afirma el documento. El objetivo de Airbnb es invertir esa ecuación: que uno de cada siete viajeros alquile por Internet el inmueble para las vacaciones. El nivel de penetración digital es menor que en otros negocios del sector turísticos, como la compra de pasajes de avión, la reserva de hoteles o el alquiler de coches, detalla el mismo informe.

¿Competencia desleal?

La apuesta de Airbnb por el turismo vacacional no caerá bien entre los empresarios del sector. La patronal Exceltur ha criticado en reiteradas ocasiones a la compañía radicada en San Francisco porque considera que es una competencia desleal porque está sometida a menor regulación que los hoteles y fomenta la economía sumergida. "El mercado es lo suficientemente grande para todos. Los resultados del sector hotelero para agosto han sido estupendos", ha asegurado el Lascorz, que rechaza que la plataforma sea una competencia directa y le quite clientes al turismo tradicional.

"Es un turismo diferente", ha argumentado Andreu Castellano, director de comunicación de Airbnb para España. Castellano ha apuntado que los viajeros buscan en la plataforma una experiencia singular, que no les ofrece un hotel. Para defender esta posición, ha puesto como ejemplo la variedad de ofertas turísticas que se encuentran en el portal: desde una cabaña en los Alpes hasta un castillo, un piso con vista a la playa o un faro.

Con respecto a la acusación de que la empresa fomenta la economía sumergida, Lacroz ha subrayado que todos los pagos se realizan a través de la plataforma y ha asegurado que Airbnb ayuda a formalizar la actividad del alquiler de viviendas. "Tradicionalmente, en el sector se hacían las reservas en forma telefónica y los pagos en efectivo", ha apuntado el directivo. 

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