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T-Systems se vuelca en la nube

La filial de Deutsche Telekom apuesta por el ‘cloud computing’ para crecer

Lluís Pellicer
Representación de la conexión entre la ‘nube’ y los robots en una edición del CeBit de Hannover.  
Representación de la conexión entre la ‘nube’ y los robots en una edición del CeBit de Hannover.  M. m. (Reuters)

Hace tres años en los cuarteles generales de Fráncfort (Alemania), los directivos de T-Systems se sentaron para examinar el panorama de la industria tecnológica. “Toda la competencia se mudaba a la nube”, explica el consejero delegado de la filial de Deustche Telekom, Reinhard Clemens. La compañía puso en marcha entonces un programa de transformación que suponía poner el foco en las áreas que están registrando un mayor ritmo de crecimiento: la nube, el big data y la comunicación entre dispositivos (denominada M2M, machine-to-machine). Y ello en un sector dominado por las grandes corporaciones norteamericanas. La compañía alemana quiere dar la batalla con la Open Telekom Cloud. Con esta plataforma que ha lanzado este año junto a la china Huawei, quiere atacar el mercado de la nube pública que, según la consultora IDC, crece a un ritmo de cerca del 20%.

Dedicada a dar soluciones tecnológicas a empresas, T-Systems obtuvo unos ingresos de 7.100 millones de euros en 2015, lo cual supone un incremento del 2,6% respecto al año anterior. El año empezó con una subida de la facturación del 6,1% en relación al mismo periodo del año anterior. En su memoria anual, Deutsche Telekom da por “completada con éxito” la reestructuración que la empresa puso en marcha hace tres años, que supuso también la creación de tres nuevas divisiones: el área digital, telecomunicaciones y tecnologías de la información. En la memoria, la operadora alemana señala que los servicios que se basan en la nube alcanzaron un facturación de 1.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 24%, muy por encima del resto de actividades.

Con cerca de 50.000 trabajadores, la mitad en Alemania, tiene presencia en 20 países

El fenómeno del big data ha modificado las necesidades de almacenamiento de las empresas. “El mundo entero ha cambiado hacia un modelo digital. Eso se debe a estos pequeños dispositivos”, afirma Clemens mientras se saca el móvil del bolsillo. “Si hoy quieres llegar a un cliente, esto es lo que todo el mundo usa”, afirma. La compañía estima que en apenas cuatro años el volumen de dispositivos conectados a Internet habrá aumentado un 56%, de modo que en 2017 habrá 2,5 aparatos por habitante. Pero además de poder acceder a la información desde cualquier lugar en cualquier momento, existe la necesidad de reducir costes. El consejero delegado de T-Systems pone el ejemplo de uno de sus clientes, una empresa finlandesa de ascensores que está vendiendo en China. Con millones de elevadores en todo el mundo, en lugar de tener que visitar e inspeccionarlos continuamente, la compañía ha instalado sensores que le permiten tenerlos controlados de forma centralizada en todo momento, lo cual le ha permitido reducir de 22 a 10 la supervisión in situ de cada ascensor. El Internet de las cosas, concluye, está abaratando ese tipo de servicios industriales. “Los centros de datos se están convirtiendo en cruciales, puesto que se requiere tener información a tiempo real”, asegura.

Mercado en potencia

El auge del negocio del cloud computing está suponiendo una “explosión” de empresas en ese mercado que aportan nuevas innovaciones. Clemens asegura que una de las ventajas con la que juega T-Systems pasa por las alianzas con los grandes proveedores, con socios como SAP, Microsoft, Oracle, Cisco, Veritas o VMware. Y que tanto con ellos como con la propia T-Systems, añade, tiene garantizado un servicio a largo plazo. La última ha sido con la china Huawei.

El proyecto Open Telekom Cloud quiere convertirse en la plataforma en la nube de referencia en Europa. “Creo que Europa ha perdido los últimos 20 años”, asegura Clemens sobre el papel que han tenido las empresas del continente frente a las norteamericanas. Según la compañía, que en las clasificaciones de varias consultoras ya aparece como la primera del sector en el continente, ese producto ha sido desarrollado sobre la plataforma de código OpenStack y permitirá reducir la dependencia del cliente respecto al proveedor a la vez que se garantizará la máxima seguridad de los datos, una de las principales preocupaciones de las empresas. De acuerdo con ese pacto, Huawei aporta el desarrollo del hardware y T-Systems se encarga de gestionar las operaciones, la red de trabajo o el centro de datos. La plataforma se basa, además, en el hecho de que cada vez más empresas deciden almacenar su información en la nube en lugar de terminales propios. Las alianzas que ha alcanzado T-Systems, además, le permiten hacer frente a la amenaza para su liderazgo en el mercado europeo que podrían suponer gigantes como IBM o HP.

España es una unidad de negocio rentable para la compañía

Con cerca de 50.000 trabajadores, la mitad en Alemania, T-Systems tiene presencia en 20 países. La filial de Deutsche Telekom piensa seguir creciendo. Esa suerte de jungla en la que se ha convertido el mercado tecnológico da oportunidades de compra. Clemens no lo descarta. “Nunca se puede decir que no. Es probable que tengamos que hacer algunas adquisiciones”, concede. Eso sí, las operaciones obedecerán a la necesidad de incorporar nuevas competencias o innovaciones. “Soy muy cauteloso porque lo que no quiero es comprar ingresos”, advierte. No hay preferencias geográficas: Clemens concibe a T-Systems como una empresa global y quiere crecer en todo el mundo. La empresa ve oportunidades incluso en países cuya economía ahora sufre. “Uno de nuestros negocios se basa en el outsourcing, que permite ahorrar mucho dinero para nuestros clientes. Si la economía está en declive, nosotros tenemos una buena oportunidad”, asegura Clemens.

Esa máxima le vale también para la filial de España, donde la compañía ocupa la primera posición en cloud computing, según un informe de Penteo. “España ha estado en una situación difícil en los últimos años, pero nuestro equipo ha hecho un gran trabajo y es un país muy rentable. Hicimos nuestros deberes”, asegura Clemens, quien espera de este mercado un crecimiento extra respecto a otros. De acuerdo con el informe de Penteo, hay recorrido: el 97% de las empresas españolas está en la nube, pero solo el 19% tiene una estrategia definida y el 10% está totalmente en ella. “En una crisis la gente debe hacer algo diferente. Y esa es una ventaja para nosotros”, afirma el consejero delegado.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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