Valyrio: el cuerpo seco en tres minutos y sin toalla
Dos emprendedores navarros crean un secador que ahorra 78 litros de agua en lavados
“Cada vez que nos duchamos tenemos que restregarnos con una toalla que nos daña la piel, que luego se queda húmeda y huele, y que encima después hay que lavar y gastar litros y litros de agua. Pienso que es algo que no se corresponde con los tiempos que vivimos”. Con este planteamiento, el navarro Ion Esandi ha desarrollado, junto a su socio Patxi Fabo, Valiryo, un secador corporal que a través de 23 difusores seca todo el cuerpo en tan sólo tres minutos.
Valyrio surge de Job Accomodation, empresa de ingeniería dedicada al desarrollo de productos para sus clientes. “Empezamos con el desarrollo del producto en el 2012, a los dos años hicimos la presentación en España y ya en 2015 empezamos a comercializarlo”, explica Esandi. Según un estudio elaborado por la propia empresa, cada uso de Valiryo en vez de una toalla equivale a ahorrar y no contaminar hasta 78 litros de agua.
Para el lanzamiento del producto los dos socios contaban con un capital de 100.000 euros, más la ayuda de un préstamo de ENISA (Empresa Nacional de Innovación) y de algún crédito bancario. Para este 2016, la inversión con la que cuenta Valiryo es de más de 600.000 euros. Esandi y Fabo empezaron solos a desarrollar y comercializar este producto, y a día de hoy ya cuentan con un equipo de 10 personas.
Un proyecto lleva a otro
Ion Esandi, de 30 años, es ingeniero en Telecomunicación y cursó Empresariales en la Universidad Pública de Navarra (UPNA). En 2009 impulsó junto con su socio Patxi Fabo, de 29 años, también ingeniero de la UPNA, la empresa Job Accomodation, para “facilitar los entornos laborales a las personas con discapacidad intelectual”. Valyrio derivó de este primer emprendimiento.
Valiryo se comercializa para hogares, gimnasios, spas, hoteles… Desde la empresa aseguran que reciben llamadas de todas partes del mundo porque están interesados en su producto. “Todos los distribuidores que contaban con productos similares nos llaman porque quieren el nuestro, y no lo que tenían antes. Nos han contactado desde Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda…”, apunta Esandi.
Su apuesta por la comercialización del producto la realizan a nivel internacional, porque curiosamente Esandi asegura que la venta de Valiryo en el mercado Español les está costando más que en otros países. Sin embargo, añade que este año esperan tener uno o dos puntos de venta en todas las capitales de provincia. Exportan cerca del 90% de su producción y los principales destinos son Reino unido, Francia y Emiratos Árabes.
Entre marzo y diciembre del 2015 han vendido cerca de 500 unidades, y su previsión para este año es llegar a las 3.000. De momento, el principal reto que tienen entre manos es que se conozca el método de secado por aire. “Al proponer un producto tan rompedor, es una tarea difícil que te conozcan. Entiendo que en todo hay alternativas, y sabemos que el uso de Valiryo es mejor que el uso de toallas. Cuando la gente lo prueba, les gusta, y encima luego si no lo tienes y tienes que secarte con una toalla, lo echas en falta”.
El coste para un hogar del secador ronda los 1.000 euros. “El ahorro a largo plazo cuesta verlo. Pero hay que pensar que, además de los litros de agua que no se gastan porque no hay que lavar una toalla, también se ahorra en tiempo, en calidad para la piel, en comprar toallas, radiadores para secarlas, etc”. Además, según indica la empresa, cada uso de Valiryio previene la emisión de CO2 a la atmósfera, gracias a reducir la contaminación que provoca el uso de lavadoras y secadoras.
Diseño eficiente
Una de las claves de Valiryo es su diseño, patentado a nivel mundial. A simple vista es una columna con 23 difusores de aire. Sin embargo, esa columna es curva, lo que hace que el aire llegue a cada parte del cuerpo, de pies a cabeza, y que se distribuya de manera homogénea. Dice Esandi que es el secador corporal “más eficiente del mercado”.
Puede alcanzar una temperatura de hasta 21ºC superior a la del ambiente, y pueden escogerse 16 combinaciones diferentes. Además, el secado con aire cálido contribuye a la relajación muscular y a una mayor suavidad de la piel, con un acabado sin humedad. Valiryo se puede instalar fuera o dentro de la ducha y en paredes rectas o en esquinas. Para usarlo, simplemente hay que ponerse delante de él y el aire comienza a salir por los difusores, y se desactiva cuando la persona ha terminado y se separa del secador. El producto se desarrolla íntegramente en España y una parte de éste, según explica Esandi, se hace en un centro especial de trabajo del País Vasco, en Lantegi Batuak, donde dan empleo a más de 2.000 personas con discapacidad.
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