Lagarde alerta de que la red de seguridad financiera global es frágil
La directora gerente del FMI advierte de que la fragmentación actual impide a los emergentes acceder a los recursos
El desplome del precio del petróleo está creando situaciones de “estrés severo” en algunos países emergentes y es algo por lo que Christine Lagarde admite públicamente su preocupación. A raíz de las fuertes tensiones en los mercados de materias primas, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha urgido este jueves a reforzar la red de seguridad financiera global. La actual, ha advertido, es inadecuada para hacer frente a futuras crisis y está muy fragmentada.
“Esa red de seguridad debe estar disponible para todos”, ha indicado Lagarde en un discurso sobre el papel que desempeñan las economías emergentes en la economía mundial. En otras palabras, la asimetría que sufre la red de seguridad financiera puede provocar que algunos de estos países emergentes en dificultades lleguen a la situación de no poder acceder a los recursos financieros necesarios para capear la situación de incertidumbre actual.
La pasada crisis financiera llevó a los grandes bancos centrales a aumentar las líneas para prestarse dinero en dólares. Este tipo de instrumentos hizo que esa red de seguridad financiera creciera en tamaño. Pero, como ha señalado Lagarde, muchas economías emergentes están excluidas de este tipo de mecanismos de asistencia. “Esto planeta un gran reto porque estos países dependen enormemente de las divisas de los países avanzados para sus actividades comerciales y financieras”.
La jefa del Fondo ha insistido en su discurso en que el mundo en desarrollo “importa más que nunca”. Las economías de este grupo de países representan el 60% del PIB global, algo por debajo del 80% que llegó a suponer durante la crisis financiera. También fue uno de los principales motores de la reducción de la pobreza. Pero tras años de crecimiento robusto, estos países afrontan una “dura realidad”.
El crecimiento se ha moderado, los flujos de capital se han revertido y las perspectivas a medio plazo se han deteriorado por las tensiones derivadas de la caída en el precio de las materias primas. Esta mezcla de riesgos, admite Lagarde, son “causa de preocupación” por sus efectos sobre el sistema financiero, el comercio y en la economía en general. “Es algo a lo que no hay que tener miedo, pero que requiere de atención”, señal.
Socios por el crecimiento
Por este motivo, la directora gerente del FMI, que aspira a renovar el cargo para un segundo mandato, ha presentado lo que podría considerarse como el esbozo de un plan para crear una “asociación por el crecimiento” entre países emergentes y avanzados. “Un nuevo multilateralismo para crear un futuro más próspero”, ha señalado. En este sentido, ha planteado acciones que ambos bloques pueden hacer juntos.
Además de urgir un sistema financiero más robusto y con los recursos necesarios para actuar en momentos de crisis o de estrés, Lagarde defiende que se eliminen las barreras a la innovación “para liberar la energía empresarial que atrae la inversión privada”. También propone que se facilite el intercambio de tecnología, lo que llevará a replantear la protección de patentes y cambios en el actual régimen comercial internacional.
El temor de la patrona del FMI es que las tensiones actuales provoquen un incremento de la desigualdad, el proteccionismo y el populismo. El propio Fondo calcula que una moderación de un punto porcentual en el crecimiento de los países emergente resta dos décimas a las economías avanzadas. Si esta caída se aplica al caso a la zona euro, sería suficiente para que quedase atrapada en un crecimiento "mediocre".
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