Euskaltel irá a por Telecable una vez digiera la compra de la gallega R

Euskaltel quiere convertirse en la compañía de cable de la cornisa cantábrica. El presidente de la empresa vasca, Alberto García Erauzkin, ha asegurado esta mañana que la operadora asturiana Telecable es un objetivo claro, aunque todavía "no es prioritario" ya que primero tienen que "digerir" la reciente adquisición de la gallega R Cable. "Ahora no está en nuestro punto de mira, pero estamos abiertos a las oportunidades", ha dicho en el turno de preguntas tras la conferencia que ha pronunciado en Bilbao bajo el título "Crecer creando riqueza para Euskadi".

García Erauzkin ha dicho que la empresa está en buenos números, aunque al ser una firma cotizada no puede avanzar los datos concretos. "Puedo decir que se ha evolucionado al alza", y que tras la compra de R Cable somos "líderes en el sector" en el norte de la península y cuartos en el conjunto de España. Una posición que según ha dicho les deja como actores principales en un escenario nacional de concentración que vive el sector en el que según el presidente de Euskaltel "probablemente se quedarán cuatro grandes operadoras". Euskaltel y R Cable "presentamos una dimensión que nos permite vivir solos", aunque "observando la jugada y estando muy atentos a que se den oportunidades"como la de la asturiana Telecable. Según los datos que se hicieron públicos cuando se anunció la operación de compra de R Cable, la entidad resultante tendrá una red de 725.000 kilómetros de cable y fibra óptica, sirviendo a más de 715.000 clientes, unos ingresos anuales de 570 millones y un Ebitda de 265 millones. Telecable sumaría 163.000 clientes más fijos y 130.000 móviles, además de unos ingresos de 130 millones.

Sobre los contenidos de la televisión por cable de esta empresa, entre los que no figura el fútbol, que acapara las mayores audiencias, García Erauzkin ha augurado que "poco a poco, el regulador eliminará los contenidos exclusivos y pasarán a la historia". Por último, se ha referido a la polémica por el cobro de los bonus -38 millones de euros brutos- por parte de los directivos de la firma por la salida a bolsa y ha reiterado que se han pagado los impuestos en Euskadi y se han invertido en la propia compañía.