Las pensiones ganan poder adquisitivo al estancarse los precios en 2015
La inflación de diciembre termina en el 0,0% y las prestaciones se elevaron el 0,25% por lo que ganan capacidad de compra por tercer año consecutivo
Los precios no subieron en 2015. La inflación ha terminado el año en el 0%, es decir, que tras algunos bailes a lo largo de los meses vinculados sobre todo a las tarifas de la energía, el coste de la vida finaliza diciembre al mismo nivel exacto de 2014. Significa que los pensionistas han ganado poder adquisitivo a lo largo del año, ya que sus prestaciones subieron en el ejercicio el 0,25%, un cuarto de punto más que los precios. Lo mismo ocurre con aquellos que cobran el salario mínimo: aunque su sueldo solo se elevó el 0,5% en 2015, la atonía de los precios les ha permitido disponer de algo más de capacidad de compra.
Para saber si los españoles han ganado o perdido poder adquisitivo cada año es necesario esperar a conocer cuánto subieron los precios durante el ejercicio y compararlo con los ingresos. En el caso de los pensionistas, puesto que es el Gobierno quien marca cada año cuánto se elevan sus pagas, es fácil saber si la prestación les ha dado para más o para menos que el año anterior. Es casi paradójico, pero en los últimos tres años, cuando las subidas de las pensiones han sido muy reducidas, han ganado siempre capacidad de compra, porque la inflación se mueve en niveles muy bajos e incluso negativos la mayor parte del año.
A lo largo de 2015 el Índice de precios al consumo (IPC) se ha mantenido en tasas negativas o muy bajas. La inflación comenzó el año en el -1,3% y excepto en junio y julio (cuando se elevó un escaso 0,1%), ha estado en terreno negativo, entre otros motivos, por los precios de la energía. Desde septiembre comenzó a reducir las bajadas, por la subida de la electricidad, hasta el -0,3% de noviembre. Pero al llegar al final del año, aunque la gasolina y el diésel han seguido bajando, lo ha hecho a menor ritmo que en 2014, por lo que la bajada del IPC se ha moderado hasta cerrar en el 0%, según el dato del IPC provisional, publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El cambio en poder de compra en crisis
La llegada de la crisis, en 2008, no supuso una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas españoles en términos medios. Porque ese año los precios se elevaron un 2,4% hasta noviembre (hasta 2013 la referencia anual era el IPC de noviembre). Y las pensiones subieron primero el 2% y después recibieron una compensación de otro 0,4 puntos para evitar su devaluación. Ese mecanismo de compensación, la llamada “paga extra de febrero”, equilibraba las subidas de precios y las pagas funcionó hasta 2010.
Cambio de tendencia el año que viene
El sistema por el que se revisan desde el año pasado las pensiones está vinculado a la marcha económica e indica que, en cualquier caso, la subida no puede superar nunca el IPC más medio punto. Tanto en 2014 como en 2015 el Gobierno fijó en el 0,25% el alza. En ambos años, la inflación (del -1% en 2014 y del 0% en 2015) ha permitido que no se produzca pérdida de poder adquisitivo. Sin embargo, de cara al año que viene el consenso de los expertos apunta a que los precios subirán el 1,2%. Si se cumple, con la revisión para las pensiones en 2016 (del 0,25%) sí perderán terreno.
A partir de 2011, sin embargo, la posibilidad de que las pensiones se estiren o se alarguen unas décimas ha dependido de si los precios suben con más o menos fuerza. En los dos últimos ejercicios, las tasas bajas o negativas del IPC impulsaron el poder adquisitivo de los pensionistas. En 2013, cuando las prestaciones subieron entre el 1% y el 2% (según si eran de más o menos de 1.000 euros) la inflación interanual fue solo del 0,3%, por lo que los pensionistas avanzaron en capacidad de compra el 1,7% y el 0,7%. En 2014, la subida de las pensiones fue del 0,25% y el IPC del -1,0%, por lo que las pensiones ganaron terreno: un 1,25%. En 2015, por tercera vez, las pensiones avanzan el 0,25%, ante el estancamiento completo de los precios.
En total, desde que el Gobierno de Mariano Rajoy llegó al poder en 2012, las pensiones han subido entre 2,5 y 3,5 puntos, mientras que la inflación lo ha hecho un 2,2. Si acudimos al 2007, antes de la crisis, las prestaciones de los jubilados desde entonces se han elevado entre 13,3 y 14,3 puntos, frente a los 14,2 puntos que creció el IPC.
El IPC no solo marca la capacidad de compra de los pensionistas. También los trabajadores pueden aprovechar mejor o peor sus salarios según el coste de la vida ese año. Los trabajadores que cobran los sueldos legales más bajos de España, el salario mínimo interprofesional, también ganaron un poco de poder adquisitivo en 2015. Esta paga subió este año un leve 0,5%, y como los precios no se movieron, eso dio unas décimas más de margen a los bolsillos de estos asalariados.
Para aquellos empleados que este año tuvieron sus sueldos congelados, al no variar la inflación, al menos su poder adquisitivo se mantuvo estable. Y quienes vieron revisados al alza sus salarios no tuvieron que destinar una parte a hacer frente a las subidas de precios. Este último grupo, sin embargo, no es muy numeroso. Por ejemplo, hasta noviembre los sueldos pactados en convenio crecieron solo un 0,75%. Esa media es la de los 2.159 convenios que firmaron en los primeros 11 meses, que tienen efecto sobre 5,85 millones de trabajadores.
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