Los ganaderos se oponen al acuerdo entre EE UU y la UE
El sector español sostiene que el TTIP destruirá 26.000 empleos
La totalidad de los sectores ganaderos españoles rechazan frontalmente el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión, TTIP en sus siglas en inglés, que negocian Estados Unidos y la Unión Europea para formar la mayor área de libre comercio del mundo. Según los datos manejados por las organizaciones de todos los sectores productivos y los operadores de cereales, si EE UU no se adapta a las normas comunitarias en materia de sanidad, seguridad alimentaria o bienestar animal, los ganaderos españoles perderían, por cierre de explotaciones, unos 26.000 empleos y se destruirían más de 400.000 en el conjunto de la Unión Europea. Los ganaderos denuncian que el actual modelo europeo de producción impone a los ganaderos más exigencias que se traducen en unos mayores costes.
Además de esa normalización, se reclama la posibilidad de que las producciones de pollos y de huevos se puedan declarar como “sectores sensibles”. Fuentes de Agricultura aseguran que han tomado nota de esas denuncias y confían en que el acuerdo final suponga un equilibrio entre los intereses de ambas partes.
Frente al modelo comunitario, Estados Unidos tiene vía libre para usar organismos genéticamente modificados en la producción de materias primas para la alimentación animal, lo que supone un incremento de la productividad en un 15%. En la UE el uso de cereal transgénico es insignificante y está prohibida su importación. Además, en Estados Unidos se permiten unos límites máximos de residuos muy superiores a los exigidos en la Unión Europea.
Hormonas y antibióticos
Los productores norteamericanos tienen la posibilidad de utilizar hormonas y antibióticos para estimular el crecimiento de los animales, así como la somatotropina en vacuno para potenciar la producción de leche, el empleo de subproductos para la alimentación animal o el tratamiento de carne de ave por cloración. Los ganaderos comunitarios tienen igualmente en su contra unos mayores gastos por la gestión obligatoria de los subproductos de origen animal, incluidos los cadáveres; precios más elevados para el conjunto de cereales, oleaginosas y protaginosas; el cumplimiento de una serie de programas de prevención y control de enfermedades por la seguridad alimentaria. En Europa son más exigentes las normas en materia de medioambiente o de bienestar animal, que han supuesto en los últimos años fuertes inversiones, sobre todo, en porcino y avicultura para dar más espacio a cada animal en las explotaciones, algo que no se exige en EE UU.
Los costes juegan en contra de los productores comunitarios. Según los estudios elaborados por el sector, producir 100 kilos de huevos en la UE tendría un coste superior en 28,6 euros. Esta misma comparación para el vacuno sería de 75,1 euros; 33,9 euros en la producción de 100 kilos de cerdo; 18,1 euros en el pollo y 13,2 euros en la producción de 100 kilos de leche de vaca.
La producción de leche crece un 7,3% con los precios bajos
Costes en las granjas
La producción de leche en octubre ascendió a 558.000 toneladas, lo que supone un aumento del 7,3% en relación con las 5620.000 toneladas del mes anterior y un 4,5% sobre el mismo periodo en 2014. Este incremento se ha registrado a pesar de que los precios solo han subido una media de un céntimo por litro desde el mes de agosto. Esta mayor producción se halla, sin embargo, muy lejos de las 666.000 toneladas del pasado mes de mayo y de las casi 600.000 toneladas declaradas en los meses siguientes, que dieron lugar a excedentes, caída de los precios y a las movilizaciones ganaderas.
Debido a los bajos precios, así como a un ajuste natural del sector por el abandono de las personas de mayor edad, las explotaciones de vacuno de leche han pasado en lo que va de año de 17.000 a 16.500. En diferentes puntos del sector lácteo se contemplaba la posibilidad de que la reducción de la oferta en septiembre continuara en los meses siguientes por un ajuste de los animales en las granjas y una dieta alimentaria más barata para producir menos. Sin embargo, los datos sobre producción de octubre avanzan en dirección contraria.
Los datos oficiales sobre precios señalan un incremento de los mismos de 0,297 euros litro el pasado mes de julio a 0,304 euros en septiembre y a 0,309 euros en octubre. El precio medio en lo que va de año es de 0,31 euros. En 2003 el precio medio fue de 0,35 euros y de 0,36 euros en 2014.
Aunque algunos estudios oficiales apuntan los 0,34 euros litro como coste medio de producción, la realidad es que, debido a los procesos de reestructuración acometidos por el sector, desde las instalaciones a la mejora genética, muchas explotaciones pueden producir sin pérdidas y hasta con un ligero beneficio a un precio en el entorno de los 0,31 euros por litro de leche.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.